Yo también creo en la vida después del nacimiento, creo que la sociedad por medio del Estado debe velar por las condiciones necesarias para que la vida se desarrolle. Esto implica un ejercicio de políticas públicas encarnadas en las diferentes instituciones para proveer a la población de insumos y oportunidades que permitan una vida digna. A partir de esta declaración de principios es que me permito compartir unas reflexiones a propósito de dos escenarios puntuales, aunque no implique que sean los únicos que deben analizarse.
Primer Escenario. Recientemente, en el marco de las protestas del gremio educación frente a medidas económicas que desde el gobierno se impulsaban (y se continúan impulsando) salió a la luz la importante labor que se realizan en las instituciones educativas por medio del servicio de comedor, labor que nunca ha sido desacreditada por la población usuaria cabe destacar, pues en cada plato de comida se desprende una pedagogía que revela valores universales. Sin embargo, el aparente gesto de la clase política al destacar la labor de los comedores velaba una intensión desestabilizadora del movimiento de masas con destacada participación del magisterio.
Una vez que las masas descontentas retornaron al cause de la dinámica de trabajo habitual, el carácter esencial de los comedores como fue catalogado, continuó su labor de igual manera, con el mismo ahínco y servicio previo a la condecoración (con fines de desmovilizar), este retorno deja al descubierto que ser esencial no es sinónimo de contar con mayor presupuesto para la mejora de condiciones, dejando así en manos de Juntas de Educación y Juntas Administrativas una compleja labor para intentar responder con las uñas a las particularidades propias de cada comunidad donde está sembrada cada institución.
Pero esto no termina ahí, sino que, en medio de bombos y platillos se anunció desde la Casa de Vidrio de Zapote un importante acto que permitiría el reconocimiento de la labor en los comedores por medio de la contratación de personas trabajadoras de dicho sector (4 mil plazas, por conducto de III Convención Colectiva SEC-ANDE-SITRACOME-APSE y MEP, art. 24), sector que tiende a ser predominantemente ocupado por mujeres. Pero como todo lo que suele suceder últimamente en este trópico, la coordinación entre extremidades de un mismo cuerpo, parece no entenderse, y ahora en la Torre Gris (que suplantó al Castillo Azul) se cocina una “des-esencialización” de los comedores gracias a la tijera inmoral que cercenó el presupuesto para el MEP 2021.
Segundo Escenario. Los CEN CINAI, cumplen una labor impresionante a lo largo y ancho del país, con cerca de 600 centros, no solamente con una detallada labor de cuidado y educación a la primera infancia, sino también por medio de una serie de acciones adicionales que permiten establecer redes de apoyo institución-comunidad. Los CEN CINAI cuentan con una organización interna que les permite dar un soporte a las familias, donde en muchas ocasiones el peso de la carga recae en la mujer, de modo que, por medio de esta instancia, las familias pueden atender sus necesidades inmediatas y próximas.
Los CEN CINAI, no se limitan únicamente a las acciones internas (intramuros) sino que cuentan con una serie de líneas de trabajo que llevan a funcionarios y funcionarias abnegadas a salir de los muros (extramuros) para brindar soporte a familias, por medio del alimento y la educación: la mejor manera que puede tener un niño y una niña para aprender el color blanco es cuando lo miran con los ojos cuando beben su leche, la mejor manera de construir niños y niñas libres que amen su patria es cuando la patria misma se encuentra reflejada en hombres y mujeres que son capaces de salir de los muros hasta las comunidades, hasta las montañas, cruzando ríos si es necesario.
¿cómo comprender que desde la comodidad de una silla que supera por mucho el valor de un salario base se tomen decisiones a la ligera que afecten el traslado de la leche y la educación hacia comunidades de nuestro país? ¿cómo es que algunos se rasgan la vestidura por la vida intrauterina y se desentienden de la vida extrauterina?
Palabras finales. El destino de nuestra patria debe tener fragancia a justicia y bienestar. La tijera egoísta que se mueve en la Torre Gris de Cuesta de Moras no debe paralizar nuestra convicción de refundar un país de educación, alimento, trabajo y oportunidades para todos y todas. ¿Qué hacer? “Resistir”, “Esperanzar” y “Organizar-nos”. En cada comunidad, acercarnos a las sedes de las instituciones MEP y CEN CINAI, y procurar aportar una semilla (fuerza de trabajo, ideas, insumos), invertir en estas instituciones es invertir en nuestra Patria de manera directa. Pero sabemos, que la tijera egoísta que recorta al bienestar y cuida al Gran Capital, son manos que se renuevan cuatrienalmente, por eso la consciencia profunda de Costa Rica debe organizarse en comunidades y regiones para plantear rutas de acción temporales y permanentes, promover actividades educativas y culturales para dar un norte a una voluntad popular que sea capaz de reorientar nuestro camino hacia una política pública de paz, pan y bien, donde todo lo que sea humano será esencial.
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