Moody’s mejoró la calificación de riesgo de Costa Rica a Ba2 con perspectiva positiva, lo que se puede interpretar como un paso positivo de la economía, significa que se presenta una mayor estabilidad fiscal en el país, lo que allana el camino para un mayor crecimiento económico.
Esta mejora reduce la percepción de riesgo entre los inversionistas tanto en el mercado local como internacional, generando mayores posibilidades de financiamiento, con tasas más bajas como consecuencia de la reducción de riesgo.
Luego de esta mejora en la calificación, se espera que se mantenga la tendencia de estabilidad de las tasas, o se presente una moderada disminución, especialmente si el Banco Central mantiene una política monetaria a la baja y la inflación permanece controlada.
Si en el sistema financiero se perciben menor riesgo en el entorno económico, podrían iniciar un proceso de reducción de tasas de crédito, lo que estimularía la demanda de financiamiento por parte de hogares y empresas. Sin embargo, esto dependerá de la velocidad de transmisión de posibles disminuciones de las tasas de interés activas.
En cuanto al consumo, una reducción en las tasas de interés podría incentivar el gasto, pero esto no es automático y dependerá de cada caso, además, el efecto no es inmediato. Esto generaría un impulso moderado en la economía, siempre que se mantenga la confianza del consumidor y el empleo.
El efecto final se puede ver afectado por factores externos, por ejemplo, aranceles, precios de materias primas, tasas de interés e incertidumbre.