Recuperación de la actividad económica

» Por Luis Fernando Allen Forbes - Director ejecutivo Asociación Salvemos El Río Pacuare

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Se entiende reactivación económica al proceso mediante el cual se busca lograr que la economía de un país o de un lugar determinado tome buenos rumbos después de haberse sumergido en una crisis (COVID-19) que afecta a la mayoría de la población.

Esto supone que la recuperación económica debe estar enfocada en la creación de empleos que se perdieron durante la pandemia. Iniciativa que fue apoyada por el gobierno con medidas para evitar que las empresas cayeran en bancarrota, limitando los despidos mediante la reducción de la jornada laboral.

No obstante, en camino hacia la reactivación económica, las líneas trazadas por el Ejecutivo en su hoja de ruta funcionan únicamente como recomendaciones. La falta de coordinación en el levantamiento de las medidas restrictivas podría tener efectos negativos en los suministros de alimentos y en las disposiciones de atención médica, pero levantarlas demasiado pronto podría desatar un aumento descontrolado de contagios.

Está claro que la Emergencia para la Protección Social y la Recuperación del Empleo y la Economía, requiere alto niveles de flexibilidad, para adecuarse a la evolución de las pandemias y altos niveles de transparencia y fiscalización, para asegurar el buen uso de los recursos públicos.

Esta crisis sanitaria y económica coloca al gobierno en posición de tomar medidas que apunten a crear una estrategia sólida de salida del confinamiento y los ingresos son fundamentales para desarrollar todas las actividades y apoyos para contener las afectaciones provocadas por la contingencia.

La reapertura de las tiendas y comercio en general, están impulsando las ventas. pero si se mira detenidamente, el consumo sigue siendo muy bajo, en especial, por productos que generen más empleo, como es la construcción, tanto de vivienda como de infraestructura, o de exportaciones.

Para combatir el desempleo hay que impulsar actividades que incrementen la demanda. Estimular la demanda implica presentar una oferta acompañada de amplia liquidez y crédito disponible a tasas reducidas para reversar las tendencias depresivas de la producción. También es un imperativo extender los plazos de los créditos y facilitar el endeudamiento privado para evitar en lo posible la destrucción del tejido empresarial.

El problema actual es que no se sabe cuánto va a durar la pandemia, ni cuánto va a terminar costando. Pareciera que a lo interno hay consenso de que no se puede seguir teniendo paralizado al país y qué hay que aprender a convivir con el COVID-19, así aún no exista una vacuna.

Finalmente, tan pronto se logre controlar los efectos de la pandemia, es indispensable reducir el gasto extraordinario que se creó para enfrentarla. En efecto, para superar el problema de la deuda es fundamental aumentar los ingresos vía tributos, coherente con las políticas de crecimiento de la economía, sin atentar contra la generación del ahorro.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

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