EDITORIAL
Una de las instituciones públicas más apreciadas en nuestro país, el Instituto Costarricense de Electricidad, sufre en estos momentos varios procesos legales que podrían representar indemnizaciones millonarias que correrían por cuenta de la empresa estatal.
Las evidentes limitaciones de la dirección Jurídica del ICE, encabezado por la abogada Julieta Bejarano, tiene en jaque una serie de demandas de empresas privadas de generación eléctrica.
Uno de los casos más lamentables es el de la empresa Hidrotárcoles que ve afectados sus intereses comerciales por una disposición del ICE de no reconocer como responsabilidad del Estado los atrasos en el otorgamiento de préstamos y permisos para el inicio de las obras.
Peor aún en este caso el propio instituto estableció y agendó los tiempos de entrega del proyecto, para posteriormente brincarse sus propias acciones.
En otro caso el periódico La Nación daba cuenta este 19 de enero que el ICE encara una demanda de $32 millones por mala comunicación, esto por un proceso en el que se ve afectada la empresa Desarrollo Hidroeléctrico de Parismina S.A.
Y es que en el ICE parece que la norma no solo es la mala comunicación, sino peor aún la nula comunicación de parte de los responsables de los desaciertos que llevan a estos enredos jurídicos, es normal que los responsables no den la cara.
El ICE enfrenta en estos momentos demandas por $209 millones, y aunque los encargados de la comunicación de la institución hacen malabares para poner como los malos de la película a las empresas de generación, lo cierto es que estas acciones son propiciadas por “errores” de las autoridades del ICE.
Es fácil para estos funcionarios cometer errores, al fin y al cabo cualquier pago millonario no les afecta ni sus bolsillos, ni su trabajo.
Es hora de que el Estado y el gobierno de Costa Rica, vele por los intereses económicos de todos los ciudadanos, no podemos mantener en las instituciones de patrimonio público funcionarios que a base de errores nos lleven a perder a manos llenas el dinero de todos.
