Han transcurrido 27 meses desde que el Poder Ejecutivo intervino al Instituto de Fomento Cooperativo, suspendiendo a los titulares de la Junta Directiva de ese ente autónomo y colocando en su lugar a funcionarios jerárquicamente subordinados al Presidente de la República y de sus ministros de gobierno.
En ese lapso podemos apreciar, que el Poder Ejecutivo perdió orientación, porque abandono el objetivo de su función de tutela y vigilancia de la Administración descentralizada, dirigida a asegurar el cumplimiento de las funciones que se le confiaron a un ente autónomo, para instalarse de manera cómoda y permanente, como un gestor ordinario en el órgano supremo del INFOCOOP. El señor Presidente encuentra cómodo y justificado asumir la dirección del ente de fomento de las cooperativas, para hacer un cooperativismo autoritario, que margina a los legítimos representantes nombrados por el sector cooperativo. Pretende la salvación del cooperativismo pero sin la participación de los interesados directos. Es algo así como señalar el camino al cielo, ignorando la existencia de los pecadores.
En una democracia no caben las soluciones autoritarias y verticales. Pues es visto como vanidad, terquedad e imprudencia política.
Durante este tiempo, los representantes de los cooperativistas, elegidos directamente por ellos mismos, han estado ausentes, por voluntad del Poder Ejecutivo y no existe razón alguna para que esta situación se extienda aún más.
Somos conocedores, que la junta interventora ocupa la mayor parte de su tiempo en funciones ordinarias, ejecutando tareas para las cuales no se los nombró y abandonando aquellas otras que en su momento argumentó el Poder Ejecutivo para practicar una intervención.
Los objetivos de hacer que el INFOCOOP retomara los caminos de la legalidad y la buena administración no resultaron ser un elemento real. No se puede poner a derecho un objeto que no es tal, porque solo es el producto de una imaginación febril y desbocada.
Pasado tanto tiempo, llega el momento de exigir y evaluar los resultados. ¿Cuáles son los productos de la intervención del INFOCOOP? ¿Cuáles son las metas alcanzadas? ¿Cuál es el grado de avance de los objetivos?
Llegó el momento de controlar al que controla. Si el INFOCOOP fue intervenido para someterlo a la legalidad y a la buena gestión.
Transcurridos más de dos años de intervención, creo innecesario continuar con más prorrogas, llegó la hora de cumplir con el plazo del 28 de junio de 2019, para que de una vez por todas el INFOCOOP continúe en manos de los legítimos representantes y responda a los verdaderos intereses de sus asociados. El sector cooperativo debe volver a la dirigencia que elige de forma democrática y transparente.
Y cierro con esta frase de Joseph Stiglitz: “La mejor comprensión del problema de la desigualdad y de la relación entre su aumento y el fracaso de modelos que, hasta hace muy poco, eran dominantes y aparentemente incuestionables, conducen naturalmente a la búsqueda de alternativas que, en su opinión, sí existen”.
—
Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, fotocopia de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr.