
La sociedad costarricense goza de una característica muy peculiar y notoria a partir de dos décadas atrás, está tomándose a la “ligera” las propuestas en materia electoral y exigiendo respuestas y soluciones sin, al menos, “estudiar y/o leer resúmenes ejecutivos” de los “Planes de Gobierno” que presentan los diferentes partidos políticos en los procesos de elección presidencial y municipal. El seguimiento constante, serio, respetuoso y positivo, nos permite solicitar a la administración Chaves Robles desde su inicio, al menos una “hoja de ruta” que evidenciara el norte del gobierno y que garantizara si conocía o no la realidad nacional cuando arrancó la gestión.
El pasado 6 de diciembre del presente, se presentó el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública 2023-2026 (PNDIP). La página oficial del Mideplan en su nota de presentación informa lo siguiente: “El Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) conduce la formulación del PNDIP por medio del Modelo de Gestión para Resultados en el Desarrollo, por medio del cual se logra articular la planificación, presupuestación, gestión de inversiones públicas y seguimiento y evaluación, de forma tal que se garantice transparencia y resultados durante el período de Gobierno. El Plan reposa sobre dos pilares transversales: agresiva Estrategia de Integridad y combate frontal a la corrupción que busca atender desde la raíz este flagelo en la función pública aplicando los mejores estándares y recomendaciones de la OCDE y Estado Abierto (la negrita no corresponde al original) como compromiso con la transparencia y el acceso a la información pública”.
Podemos mencionar la siguiente definición: “la noción de Estado Abierto emerge bajo la premisa de que el trabajo integral, transversal y complementario de los poderes del Estado es clave para el fortalecimiento de las democracias, para la prevención y el combate de la corrupción, así como para la mejora de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y el logro de sociedades más igualitarias e inclusivas”.
El documento viene a establecer la Política Pública y la base genuina para valorar los resultados de las promesas establecidas en la campaña electoral 2022, además será el insumo a estudiar por todos los sectores y actores políticos de nuestra sociedad, para garantizar si el planteamiento y metas coinciden con nuestra realidad. Hacemos un llamado a los gremios sindicales, empresa privada, instituciones de educación superior, públicas y privadas, a establecer un “monitoreo” constante de los avances y “pegar el grito” cuando consideren que el rumbo no es el adecuado; todo bajo el respeto y firmeza de nuestra democracia. Es necesario conocer este documento, considero, con el mayor de los respetos, importante leerlo y estudiarlo, así gozaremos de recursos para respaldarlo, descubrir oportunidades de mejora, presentar críticas constructivas o denunciar algún lineamiento, reitero, no oportuno para nuestro estado democrático. Les comparto el vínculo oficial para descargar el PNDIP y los anexos técnicos: https://sites.google.com/expedientesmideplan.go.cr/pndip-2023-2026/pagina_principal
El contenido del documento presenta una oportunidad valiosa para que las fuerzas vivas del sector público y privado, figuren haciendo gala de los derechos, obligaciones y autonomía que nuestro país les garantiza.
También es importante comentar que el día de ayer jueves 15 de diciembre del 2022, los medios de comunicación nos informaron que el gobierno presentó el Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones 2022-2027 (PNDT). Textualmente el Micitt, Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones, en su página web indica: “El PNDT es el instrumento de planificación y orientación general del Sector, en el que se definen las metas, los objetivos y prioridades de este por los próximos 5 años. El PNDT está sustentado bajo principios rectores que orientarán la ejecución de la política pública como lo son la regionalización, sostenibilidad, universalidad, solidaridad, centrado en la persona, seguridad jurídica, optimización de recursos escasos, gestión por resultados, infraestructura convergente”. No hay duda, pronto escucharemos las posiciones de los sindicatos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), referente al PNDT.
Definitivamente el año 2022 se agota con un gran movimiento a lo interno del gobierno y de los actores políticos. Tenemos ya casi encima la elección del Defensor de los Habitantes. ¿Veremos “alternancia” en la silla del próximo “Ombudsman”? ¿Qué requisitos reclaman los costarricenses para ocupar tan digna posición, a parte de los ya externados, como el respeto a los principios y valores característicos de nuestro terruño? ¿Valorarán los señores Diputados el hartazgo del ciudadano con los discursos referentes a temas de inclusión con tintes impositivos de respaldo a minorías, por encima de los derechos de las mayorías? De lo anterior, y más hablaremos la próxima semana, Dios primero.
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Sobre el autor:
El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales. Asesor Legislativo, analista político internacional. Además elabora procesos de capacitación política, desarrollo comunal y administración. maumazu208@gmail.com.
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