Los berrinches de los ciudadanos se dividen en dos categorías, la primera se refiere a los reclamos; a menudo justificados, la segunda a las quejas y a los lamentos, a veces; superfluos y baratos. Citamos las protestas de unos pobladores, quienes durante muchos años; tuvieron que pasar por un puente colgante, a punto de derrumbarse, arriesgando sus vidas, hasta que cansados de esperar una solución del gobierno, decidieron por su propia cuenta, fabricar uno, muy empírico que no hace mucho fue substituido por un puente Bailey del MOPT; este fue un berrinche legítimo y sin apelación.
En el mismo tema; en cuanto a la infraestructura vial, es justo cuando la gente se queja por la falta de arreglo de una calle o la instalación de una alcantarilla, no obstante; mientras se ejecuta la obra, tan anhelada, se da el berrinche por el “polvo” y la falta de acceso al sitio, algo que no se justifica.
El berrinche constante y a la postre sin una pronta solución de lo ramonenses, referente a la ampliación de la carretera, provocó; que dicho sea de paso, fue legal, que un regimiento de técnicos de todas categorías con salarios millonarios en total, estén “diseñando y planificando” una obra que empezará, Dios mediante; al inicio del año 2021, el “chile” del año.
Recientemente; en este mismo diario, comentamos y celebramos la aprobación en primer debate de la Asamblea Legislativa, del bloqueo de la señal de los celulares a los reclusos de los Centros Penitenciarios, que una vez puesto en práctica, eliminará automáticamente la entrega clandestina de los mismos a los Centros Penitenciarios, hasta un güila entendería la medida, solamente los vecinos de la Reforma no lo entendieron y dieron el berrinche, egoísta y prematuro; alegando el posible hecho de ser afectados: ¿será verdad, o desde la cárcel; según ellos, deberían seguir los chantajes, las estafas, etc.?
El broche de oro; que con toda sinceridad, en principio no es tal, se refiere a la propuesta muy atinada y factible del muy estimado Dr. Franklin Chang en proponer la puesta en marcha del ya EXISTENTE bus de hidrógeno, para el progreso del País que tanto lo necesita, sin embargo; como “nunca falta el berrinche”, el señor presidente de RECOPE, alega la inclusión “indispensable” de un nuevo y adicional reglamento, para que todo quede en…nada. La palabra la tiene la Asamblea Legislativa, si de verdad Costa Rica se desea enrumbar para llegar a ser carbono neutral.
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