Ya era hora que alguien atajara la creación innecesaria de nuevos cantones. De momento, más cantones, solo son más burocracia, más sindicalistas y más convenciones colectivas con más abusos y más privilegios salariales y, más papeleo para que se justifique el TSE.
También hay que atajar con mucha más razón, la creación innecesaria de más instituciones públicas. De las últimas en crearse, la Defensoría de los Habitantes, que se creó solo porque estaba de moda su creación en otros países. Pero en nuestro país todavía, solo sabemos que es carísima, pero no sabemos qué ha hecho ni para qué sirve.
Con la próxima intervención, tal vez sea posible que el FMI, también ponga como requisito, para ayudar más a nuestro país, la necesidad de conseguir por fin, la obvia eficiencia en los tres poderes de la República.
Conseguir esa eficiencia es fácil. Solo se necesita que todas las auditorías internas, contralorías y demás oficinas e instituciones de control del gasto públicos, entiendan por fin que su trabajo es muy necesario para Costa Rica, de lo contrario, no van a alcanzar nunca ni más impuestos ni más deuda pública para cerrar tantas y tantas fugas en el gasto público.
Tenemos que cuidar más nuestra democracia ejemplar, nuestra democracia a la tica, nuestra democracia del pura vida.
—
Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.