Con una creciente preocupación, seguimos de cerca el tema del 5G en nuestro país y las desacertadas actuaciones de la ministra Paola Bogantes en un tema de importancia crucial para el futuro de Costa Rica. Hay varios temas que sencillamente nos dejan sin palabras. La primera de ellas es el desconocimiento absolutamente básico en cómo operan e interactúan las redes 5G, 4G y 3G. Es inadmisible que ignore -o pretenda ignorar- que no funcionan en forma aislada y que los elementos, datos e información fluyen de una red a otra. Si lo no sabe, algo tan básico para alguien que tiene a su cargo el órgano rector en esta materia, debería hacerse a un lado. Y si lo sabe también, pues escoge ignorarlo.
Tampoco sabe la ministra que la conectividad y el funcionamiento de redes no solo tiene que ver con los aparatos sino también con el transporte de esa información, ámbito en el que EEUU tiene grandes intereses y existen compañías norteamericanas que son jugadores pesados en estos temas.
Resulta asimismo impensable que la ministra Bogantes y el viceministro Vargas hayan hecho gala de una torpeza mayúscula en tema de relaciones internacionales. Catalogar a China como un estado totalitario e insinuar que no son socios confiables en materia de cibercrimen podría afectar las relaciones con el segundo socio comercial de Costa Rica. Amenazar con esas desafortunadas declaraciones la posibilidad de inversión futura en el país proveniente del gigante asiático es una temeridad que debería encender las alarmas del Ejecutivo en Zapote.
Y el broche de oro sería el comunicado de prensa que 2 días después emite el despacho de la ministra Bogantes repitiendo los mismos argumentos ya descalificados por SUTEL, INFOCOM, grupos gremiales del ICE, expertos en ciberseguridad y derecho constitucional, diputados, operadores… No hay nada nuevo en sus argumentos desgastados y eso incluso debería atemorizarnos aún más pues fácilmente el país podría avanzar hacia el abismo de un 5G más caro y con un atraso considerable que afectaría educación, industria, comercio, salud y competitividad país.
Señora ministra Paola Bogantes, la silla le está quedando enorme. Es tiempo de corregir o apartarse.
