Estamos a menos de dos horas de la primera final totalmente costarricense por Liga Concacaf, y como es natural, en los momentos previos donde los micrófonos estuvieron disponibles para tomar declaraciones, la diplomacia no se separó de los protagonistas. Pero a esta hora, ya esto se va al carajo y veamos el por qué los dos equipos tienen la obligación de levantar la copa en el Morera Soto.
Y por cierto, está muy bonito el nuevo diseño del trofeo que trajo la Concacaf al país.
Los protagonistas fueron mesurados a la hora de dar declaraciones, evidentemente tenían que hacerlo así. Ninguno saldría diciendo que era el favorito sobre el otro, ellos no quieren una ola de memes al finalizar el juego de esta noche que inicia a las 9:15 p.m.
Lo cierto es que los dos equipos saltan al terreno de juego obligados y favoritos, porque su historia así lo demanda. Los liguistas solo quieren títulos y los morados son los más ganadores de la Uncaf.
Los dos técnicos están obligados, Andrés Carevic es un técnico finalista, suma tres finales en su carrera y solamente tiene un título de campeón, el más ansiado por el liguismo tras siete años de sequía. La 30.
Además, no es un secreto que el argentino tomó el reto de Alajuelense para ganar adeptos que le permita seducir algún proyecto en el balompié mexicano donde está radicado desde hace varios años. Un título de Liga Concacaf le suma, no hay duda.
No es lo mismo llegar al torneo de Campeones de Concacaf como el monarca de Liga Concacaf, el estirpe es otro. La manera en la que te vuelven a ver es otra.
Y lo más importante, sería su primer título internacional en una carrera en la que apenas da sus primeros pasos. Ser un técnico joven y con títulos importantes con un grande de Costa Rica, es una buena carta de presentación para él.
Por otro lado, Wálter Centeno no puede obviar su momento, el saprisismo exige títulos siempre y en el torneo local no se consagró en el Apertura 2020. Fue eliminado en las semifinales por el Herediano, la salida a vacaciones ocurrió en una fase muy prematura para toda la familia morada.
Le abonamos que su inicio en el Clausura 2021 fue titubeante y, hasta en sus últimos tres juegos, con rivales accesibles en el papel, su equipo hizo lo que debía hacer. Podemos decir que el juego de esta noche es el primer rival de peso en este Saprissa del 2021.
Tampoco se puede olvidar que los morados son los defensores del título en Liga Concacaf.
No hay favoritos para esta final, soy del parecer que ambos llegan muy parejos a la cita. Con sus fortalezas y debilidades.
Me animo a decir que la única diferencia está en la calidad de los banquillos en cuanto a variantes, esto porque los manudos tienen más fichas de calidad que su rival.
Ya falta poco para la cita, en este momento la diplomacia se va al carajo y sus hinchadas solamente quieren un buen partido a partir de las 9:15 p.m., un juego donde ganará el que se equivoque menos, ganará el que sepa aprovechar sus fortalezas, donde ganará el mejor.
A los aficionados de ambos equipos, disfruten el juego, no hay duda de que será un partidazo. Después del pitazo final, a respetar al ganador y a pasar la página, el domingo tendremos otro clásico.