En la administración del entrañable Don Luis Alberto Monge, el finado mandatario declaró “La neutralidad perpetua de Costa Rica”; una ley con toda propiedad todavía vigente, además instó a: “volvamos a la tierra”, ojalá que la proclama sirva siempre para que respetemos a la pachamama y dejemos “alguito” a nuestras generaciones futuras.
“Somos la Suiza centroamericana” es un dicho popular que básicamente se refiere a la neutralidad, sin embargo cabe añadir que la Nación Helvética es la fabricante de renombre mundial de los relojes, muy apreciados. Nosotros en Costa Rica, producimos un café de excelente calidad, tenemos un turismo de primera muy pujante y un pueblo poseedor de una innata solidaridad digna de alabar; no obstante en una cruenta batalla le ganamos, casi siempre; al dios Griego Cronos del tiempo, a tal extremo de que podríamos prescindir de los relojes; para muestra un botón, la cantidad interminable de todas las obras públicas pendientes desde “los albores…”
Concluimos que hay que reprimir a los que alegan “el tiempo es oro”, porque son unos “capitalistas”, porque para la mayoría el tiempo es una utopía, por eso pasan décadas; hay obras iniciadas sin terminar desde hace muchos años, planes sin ejecutar y como siempre la excusa imperante de dejar todo mal hecho, o dejárselo al próximo gobierno.
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