Podemos ser la Singapur de Occidente. Excelente. Eso vendría a ser para nuestro país, la Tercera República, que hace rato necesitamos.
La Segunda República fue un éxito. Entrémosle a la Tercera. Está fácil. Sólo hay que desarrollar los temas de reactivación económica, que estamos esperando provengan del nuevo gobierno. Para eso es un nuevo gobierno.
Ya vamos retrasados, debimos haber empezado el 8 de mayo del 2022, pero no hay problema, nunca es tarde.
Pero no es con las ventas imposibles del BCR ni de una parte del INS. Es muy difícil encontrar inversionistas, interesados en comprar instituciones públicas que tienen sindicatos, sindicalistas, privilegios salariales, convenciones colectivas abusivas, salario escolar, pensiones de lujo, derechos adquiridos, leyes del Estado que las protegen y les aportan fondos, etc. etc.
Los bancos y las aseguradoras, como muchas otras actividades económicas, que eran exclusivas del Estado, hace muchos años que tienen participación del sector privado.
Como la Singapur de Occidente, eso nos va a ayudar también, al participar en grandes ligas, por fin, a tener la necesaria eficiencia, que hace muchos años debimos haber tenido, en los tres Poderes de la República.
Y para desarrollar los proyectos necesarios de reactivación económica, con los grandes avances actuales, en todas las ciencias y las tecnologías, ahora es mucho más fácil que cuando tuvimos la Segunda República.
—
Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.
