La marcha…. La gran olla de presión social

» Por Esteban Ruiz García - Psicólogo

Marcha del Orgullo 2018
Marcha del Orgullo 2018

La historia de la humanidad ha estado marcada por acontecimientos significativos, muchos de ellos han pisoteado la dignidad humana, sometido la voluntad de otros, hasta incluso han terminado torturando, aniquilando y hasta exterminado minorías.

¿Cuáles han sido los motivos? Pues las motivaciones han sido desde dogmas religiosos hasta pretensiones geopolíticas y económicas, en donde los intereses de una mayoría han aplastado los derechos de las minorías que por lo general por el simple hecho de ser “minoría” no cuentan con la cantidad suficiente en número para dar la lucha, desde física hasta política y terminan siendo minimizados por el grupo gobernante que cree ser el que tiene la razón.

Ejemplos de minorías oprimidas tenemos muchos: mujeres, afro descendientes, religiones, etnias, personas homosexuales, defensores del derecho a la defensa, solamente por nombrar algunos casos sobresalientes en nuestro país, los cuales si nos damos a la tarea de rastrear la historia podemos ver “líneas comunes en todos estos grupos minoritarios”, dentro de las que más destacan serían básicamente que SIEMPRE han existido, por lo general escondidos bajo la sombra del miedo a la libre expresión por causa de la persecución moral, social, religiosa, ideológica y política predominante en su momento histórico.

El tener que esconderse acumula cantidades importantes de frustración personal y colectiva la cual es un elemento social peligroso, casi tan parecido a una olla de presión con la válvula de escape obstruida.

Las sociedades cambian, los derechos humanos se actualizan, los seres humanos levantan su voz, pierden el miedo, se manifiestan, liberan la válvula de esa gran olla de frustración, opresión e indignante silencio y sombras bajo las cuales les ha tocado vivir por siglos.

La magnitud de las marchas solo nos muestran una cosa: la magnitud de la frustración a la cual ha sido sometida una minoría, a la cual se le deberían respetar todos y cada uno de sus derechos individuales y colectivos.

Posiblemente estos acontecimientos liberadores de “presión social” por parte de grupos oprimidos bajen su intensidad cuando “las mayorías” dejen de señalar y condenar con la lupa de la propia moral y la religión, y se dediquen a respetar sus derechos.

El secreto es el respeto y la tolerancia, que nadie se imponga por encima del otro y que todos podamos vivir y expresarnos sin miedo, es posiblemente en ese momento cuando dejemos de ver marchas tan acaloradas llenas de seres humanos liberando la frustración que les produce el desprecio ajeno.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, fotocopia de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Últimas noticias