El mundo está en constante evolución y las tecnologías cada día son más eficientes. La agricultura y la ganadería ya comienzan a utilizarla combinando con la robótica, navegación autónoma, visión avanzada, dispositivos sensoriales, monitoreo de datos de cultivos, predicciones de humedad del suelo, plagas, enfermedades, nutrientes, estado de madurez de las frutas, estado de la salud de animales, aplicaciones para medir la humedad del aire, la temperatura y otros factores ambientales. Pese a los avances en la agricultura esta se encuentra en un nivel más bajo que las explotaciones ganaderas ya que estas cuentan con un mayor nivel de dispositivos sensoriales y de digitalización lo que hará que la producción de leche y carne vayan por delante en el uso de la IA.
Es de suponer que la IA tendrá un gran impacto en el sector agropecuario y alimentario. Los expertos dicen que entre el 2023 y el 2025 habrá un aumento del 25 % en el uso de la IA; principalmente en Europa como respuesta a los productores y empresas de la necesidad de mejorar la calidad y la seguridad alimentaria. ¿Todo esto nos lleva a preguntar qué pasará en Costa Rica? Que, en vez de meterse de lleno para ser un país competitivo, salir del subdesarrollo y tener seguridad alimentaria. Tenemos gobiernos con un total abandono del sector agropecuario. Así nunca dejaremos de ser un país exportador de alimentos en papel (tratados comerciales) y un importador en la realidad. Continuaremos siendo una Republic Banana y seguiremos viendo en los sacos de frijol provenientes de Centro América el rótulo Ticos Vagos Trabajen. Teníamos esperanza que el señor presidente al ser economista agrícola y trabajar en países donde se apoya al agro viniera con nuevas ideas, pero parece que estas se quedaron en las aulas de la universidad.
