Los estudios de mercado son el mapa que guía a los empresarios para entender, analizar y visualizar lo desconocido en el mundo de los negocios, para un sector especifico. Los estudios de mercado abren el camino para disminuir la probabilidad de fracaso al emprender un nuevo negocio.
Es importante entender que un estudio de mercado es el proceso por el cual se recolecta información sobre la demanda (compradores) y oferta (competidores) del sector en el cual se establece un proyecto. Además, se calculan los indicadores financieros claves para conocer la rentabilidad o sostenibilidad de la idea de negocio analizada.
Los negocios buscan satisfacer las necesidades de un sector de los consumidores o posibles compradores, ese sector es nuestro público meta. Al realizar un estudio de mercado logramos conocer a profundidad las necesidades y fortalezas de este y responder preguntas como:
¿Quienes compran?, ¿cuánto compran?, ¿cómo compran?, ¿dónde compran?, ¿qué características esperan de nuestro bien o servicio?
El principal objetivo de realizar un estudio de mercado es conocer el sector en el cual se desarrolla un negocio y, asimismo, determinar la posibilidad de que este sea viable y rentable logrando adaptarse a las diferentes condiciones de competencia a las que se enfrentará nuestra empresa.
Según datos obtenidos en la Encuesta Nacional de Microempresas de los Hogares (ENAMEH) 2022 se indica que en Costa Rica existen aproximadamente 410.745 microempresas, dato que representa una disminución de 9,7% en comparación con el 2021, cuando se contabilizaron 454.650 (INEC, 2023).
Además, se menciona que un 47,3% de los microempresarios iniciaron la actividad por necesidad. Esto recalca la importancia de anticipar comportamientos de consumo de los compradores y características de la competencia. La falta de datos e información disminuye las posibilidades de éxito de un negocio, ya que impide a los empresarios conocer los retos a los cuales se enfrentarán y tomar decisiones que favorezcan el éxito, es por esto que los estudios revelan que entre el 70% y 80% de microempresas duran menos de una década.
El mundo evoluciona constantemente y asimismo los estudios de mercado deben adaptarse a estos cambios ya que están atados al contexto socioeconómico de la época en la cual fueron realizados, por lo tanto, es de suma importancia que las empresas determinen la frecuencia con la cual deben obtener nuevos datos y analizar las necesidades de hacer cambios en la estructura del modelo.
Un ejemplo de lo descrito anteriormente se observa durante la pandemia de la Covid-19. Entre los principales factores que han afectado a las empresas han sido las políticas restrictivas durante la pandemia y los años posteriores, así como el incremento en los precios de materias primas que encarecen los productos finales, lo que conlleva a una disminución en las ventas. Las empresas que se mantuvieron innovando y adaptándose a las nuevas condiciones del mercado han logrado sobrevivir; sin embargo, aquellas que a falta de información no cambiaron sus estrategias no lograron mantenerse.
A modo de conclusión, un estudio de mercado no solamente ayuda en el proceso inicial de desarrollar un negocio, sino en el proceso de alcanzar el éxito a largo plazo. Permite obtener las herramientas necesarias para anticipar los comportamientos y necesidades. El estudio de mercado debe ser un proceso continuo durante el curso del negocio, que le permita a los empresarios mantenerse informados para tomar las decisiones que lo ayuden a alcanzar el éxito.