Es claro a lo largo de la historia que la izquierda no se siente cómoda con la prensa, con la crítica, con los cuestionamientos, es claro también que los comunistas criollos han aprendido muy bien el manual de los dictadores latinoamericanos que por años financiaron sus escuelitas de formación socialista y otros caprichos.
Ayer la autoproclamada y orgullosa marxista, la diputada del Frente Amplio, Rocío Alfaro, hizo gala de algo que les encanta a los comunistas, atacar a un medio de comunicación porque no le gusta, o no le calza en su cuadrada estructura mental, un reportaje elaborado por periodistas independientes de Telediario, noticiero de la empresa Multimedios.
Y el ataque de la diputada Alfaro fue rastrero y falaz como la mayoría de ataques del Frente Amplio, “por más publirreportajes que los canales que se prestan de alfombra del Gobierno hagan aquí la realidad es que ni con documentos falsos ni con supuestos borradores van a poder tapar este enorme chorizo”, disparó desde la inmunidad de su curul la diputada comunista.
Llamar a un reportaje de prensa como publireportaje, acusando con toda claridad a un medio de comunicación de haber recibido un pago por parte del gobierno para elaborar un trabajo específico, se acerca mucho a una difamación de una persona jurídica, delito claramente definido en el artículo 153 del Código Penal.
Pero este tipo de ataques no son exclusivos de la diputada Alfaro, también los ha realizado su compañero de bancada, Ariel Robles contra otros medios de comunicación, incluido EL MUNDO.
De está retórica de ataque a la prensa no se escapa tampoco, Sofía Guillén, Jonathan Acuña, Antonio Ortega, Priscilla Vindas y hasta el relacionista público de la fracción frenteamplista, César Barrantes.
Es claro que por formación o deformación, los comunistas siempre atacarán a los medios de comunicación que no los complacen, es cierto que en el momento que la izquierda tiene poder su primer objetivo es desaparecer la prensa independiente, pero no se puede permitir en un país como Costa Rica que una marxista, que ha vivido siempre del Estado y de los impuestos que todos pagamos, venga a lanzar ataques directos y vulgares contra medios de comunicación independientes.
Ayer fueron otros los blancos de los comunistas, hoy es Multimedios, mañana será cualquier otro que los incomode, eso debe pararse ya.