La Universidad de Costa Rica ha venido trabajando en una guía sobre algunas recomendaciones para mantener una buena nutrición en medio de la Pandemia por la COVID-19. Es importante no descartar dichas recomendaciones y aterrizarlas a la realidad económica de nuestras familias costarricenses, especialmente en esos sectores que han sido mayormente afectados económicamente, es con ellos que debemos buscar soluciones de forma integral y ayudarles con lo que tengamos a mano, desde una solución que implique alimentación, deporte, hidratación, descanso, calidad de vida sin pretender lo imposible, dada las circunstancias.
Siendo que ya la alimentación de los hogares en nuestro país era inadecuada antes de la pandemia, debemos asumir sin duda que las limitaciones económicas están intensificando el consumo de harinas, azúcar, sal, grasas y aditivos como única fuente de alimentación ya que se asumen como más baratas o fáciles de almacenar por su duración, causando esto un debilitamiento intenso del sistema inmunológico dentro de otros muchos padecimientos.
El presupuesto familiar debe ser revisado con mucho cuidado y sobreponer la alimentación sobre cualquier otra necesidad, ya que una mala alimentación no solo sería negativa a largo plazo sino convertiría a la persona en presa fácil del coronavirus, especialmente en adultos mayores y personas con patologías.
La compra de alimentos debe ser selectiva, buscar incorporar variables y explorar cuando sea posible el autoabastecimiento para quienes tengan patios y puedan crear pequeñas huertas, las cuales fuera de lo que se piensa pueden ser hasta de un metro cuadrado. Así mismo los gobiernos locales, el Consejo Nacional de Producción (CNP) y Ministerio de Salud deben re orientar no sólo en la prevención de la transmisión de la COVID-19 sino, en preparar a nuestros ciudadanos con un sistema inmunológico fuerte mediante una sana alimentación.
Otro punto por revisar es el agua como un bien esencial, sería un gran aliado que debe alcanzar un consumo de cuatro vasos de agua al día , como mínimo, ya que, no sólo ayuda a hidratar el cuerpo de manera correcta sino también puede mezclarse con frutas de temporada que usualmente son menos costosas. Así también no olvidar la importancia de tomar el sol, realizar alguna actividad física al menos 30 minutos al día y tratar de dormir entre 7- 8 horas.
Es muy difícil en estos momentos recomendar como nutricionista la mejor nutrición cuando nuestros hogares carecen de la básico incluso para su subsistencia, pero debemos cuidarnos para poder tener mejores defensas, siempre y cuando se pueda de manera heroica implementar estas recomendaciones, las mismas podrían salvar vidas.
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