El trámite de licencias de conducir en Costa Rica es toda una calamidad nacional. Ante la necesidad de trabajar, tanto ciudadanos como empresarios se ven afectados por la existencia de una red nacional que ha secuestrado con la complicidad de funcionarios los trámites para sacar los permisos de conducir aumentando de manera drástica su costo ahora inalcanzable para la población.
Sin duda alguna se sospecha que ha aflorado el negocio entre tramitadores (funcionarios del sector público del Cosevi) y las escuelas de manejo, que mediante anomalías administrativas y pagos ilegales es posible conseguir citas en línea para examen teórico y práctico.
Los evaluadores o examinadores algunos conectados con esa red de corrupción, incumplen con el horario de citas, llegan tarde y deseosos de cumplir con la agenda asignada, despachan al menor error a los ciudadanos que necesitan la licencia para trabajar, sin siquiera explicar las reglas de juego.
La licencia de conducir es el documento personal e intransferible que habilita para conducir un vehículo por la vía pública. Entonces porque se ha vuelto tan difícil obtenerla y porque no han ido tras los corruptos que aún se mantienen en sus puestos de trabajo conjuntamente con empresas privadas que lucran con las necesidades de trabajo de los ciudadanos.
Hay rumores en cuanto aumentar el costo del servicio de revisión técnica para facilitar fondos al Cosevi lo que me parece una idea insensata y que de ninguna manera debe permitirse. Es urgente solicitar una auditoría externa para intervenir esa institución porque los recursos que se han fugado a nivel de trámite de licencias se calcula en muchos millones de dólares.
La corrupción equivale, simplemente, a robar a los necesitados y constituye un menoscabo del crecimiento y la prosperidad del Cosevi como institución, porque ese desvío de recursos hace que se incumpla los fines previstos y no se brinden de forma eficiente y efectiva los servicios que corresponden.
El aumento de los casos de corrupción ponen en evidencia las complejidades del proceso y el saqueo de los recursos públicos que realizan funcionarios y empresas privadas a cambio de facilitar trámites de forma rápida y poco transparentes.
El papel de los medios de comunicación y de la propia ciudadanía es insustituible, tanto para alertar sobre posibles irregularidades como para exigir resultados o aplicar la sanción social que tanta falta hace en un país que premia más la corrupción que la honestidad.
Finalmente, durante la Semana Santa Cosevi cerró toda la semana cuando casi todo el sector público trabajó hasta miércoles lo que supone que no les urge resolver la falta de citas. Está claro que la falta de eficiencia y transparencia en la ejecución de los trámites de licencia hacen presumir que la Administración Pública, deba ser intervenida y fortalecer los mecanismos de supervisión y simplificación de trámites para que toda la ciudadanía interesada en tener licencia pueda tenerla en el corto y mediano plazos.
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