EDITORIAL
Las últimas oleadas de cubanos que salen de su país en busca del “sueño americano” está estrechamente relacionada con la inminente normalización de relaciones totales entre Cuba y Estados Unidos.
Los cubanos que abandonan la isla vía Ecuador son personas que cuentan con los recursos económicos suficientes para realizar esta travesía, en casi todos los casos son patrocinados por familiares en los Estados Unidos.
Desde hace muchos años Estados Unidos patrocina por razones casi propagandísticas la salida de cubanos de manera ilegal de Cuba; a través de la Ley de Ajuste Cubano, que permite que los inmigrantes cubanos que tocan territorio firme en Estados Unidos por mar o por tierra a través de México, pueden quedarse en el país, mientras que aquellos que son interceptados en el mar son deportados de inmediato a la isla.
El temor a perder esos privilegios migratorios están provocando un incremento sustancial de la inmigración cubana hacia Estados Unidos en los últimos meses.
Lo que buscan estas personas es llegar a como dé lugar a Estados Unidos, pero cuentan con suficientes recursos económicos para hacerlo, incluso el primer desembolso es un tiquete aéreo, desde La Habana hasta Quito, Ecuador, uno de los pocos países que no les piden visa de ingreso.
En los últimos días Costa Rica dio casi dos mil visas humanitarias para un grupo de estos cubanos que viajan en busca de llegar a Estados Unidos de manera ilegal, alegando razones humanitarias.
La migración por razones humanitarias está estrechamente relacionada con conflictos bélicos o de persecución política, religiosa o cultural. En el caso de los cubanos en cuestión la razón es por la creencia de que su país está a punto de normalizar relaciones con Estados Unidos y de ponerle fin al embargo comercial que pesa sobre la isla caribeña.
Situaciones similares de migrantes que buscan el “sueño americano” las viven a diario muchos costarricenses que buscan atravesando Centroamérica llegar a los Estados Unidos. No existe posibilidad de que los ticos que salen del territorio nacional rumbo al país del norte reciban ayuda humanitaria en su paso por otros países. La decisión de irse es económica, de buscar un bienestar monetario al llegar a trabajar a Estados Unidos.
Igual no existe una política de favorecimiento hacia los costarricenses que lleguen a fronteras norteamericanas, que si entran ilegales y son interceptados por policías migratorias serán inmediatamente deportados.
Entonces, ver el tema de los cubanos como un asunto humanitario podría desvirtuar el sentido de aquellas personas que sí tienen que huir de sus países por conflictos bélicos o políticos.
