La reciente publicación de los resultados de la Encuesta Continua de Empleo muestra un aumento en la tasa de desempleo abierto para el tercer trimestre de este año (9,4%) respecto al trimestre anterior (8,5%). El incremento en la fuerza de trabajo y en el desempleo por razones personales, son las causas más fuertes del deterioro en las cifras.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos encontró que entre el segundo y tercer trimestre de este año el número de ocupados cayó en poco más de 11 mil, con lo que los desempleados llegan a 213 816. Esto se explica, además, porque la fuerza de trabajo (personas de 15 años o más que trabajan o buscan hacerlo), aumentó casi en 10 mil personas, mientras que las personas que renunciaron a su trabajo por motivos personales (renuncia voluntaria, incapacidad prolongada, por jubilación o por malas relaciones laborales), aumentaron en casi 19 mil.
Si bien es cierto en el periodo comentado se sumó al mercado de trabajo la misma magnitud relativa de hombres y mujeres, el número de éstas que fueron capaces de encontrar trabajo se redujo, mientras que el de los hombres se incrementó; con lo que la tasa de desempleo femenina aumentó 1,07 puntos porcentuales hasta llegar al 12,4%, mientras que la de los hombres solo lo hizo en 0,3 puntos, ubicándose en 7,5%.
A diferencia del trimestre anterior, en que la mayor parte de empleos ganados fue para personas con estudios y título universitario, en el III trimestre de este año dicho grupo perdió empleos, y fueron las personas con primaria completa o incompleta quienes más trabajo encontraron, seguidos por el grupo que tiene estudios en secundaria. Lo anterior es consecuente con la actividad económica misma; según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), en julio y agosto, las tasas de variación interanual fueron mayores al 3%, con tasas de aceleración negativas. Según actividades, agricultura creció a una tasa del 4,4%, impulsada por la producción de piña y banano. El sector primario presentó un aumento en la población ocupada en 22 mil personas.
Por otro lado, el sector terciario, mostró dinamismo en sus tasas de crecimiento a agosto. Una de ellas ha sido las actividades profesionales y servicios de apoyo, mostrando un crecimiento interanual de 6.9%, y según la ECE, 26 mil ocupados más interanualmente. No así actividades como comunicación y otros servicios, transporte y almacenamiento e intermediación financiera y de seguros, que perdieron empleos al tercer trimestre del 2017; esto a pesar de las tasas positivas de crecimiento en esas actividades, lo cual muestra ausencia de encadenamientos laborales.
Si se comparan los resultados de empleo respecto al mismo momento del año pasado, existen algunos signos positivos, como una caída en la tasa de desocupados pues en el III trimestre de 2016 la tasa de desempleo fue de 9,7%. También se registraron aumentos en las tasas de participación y ocupación laboral, que ascendieron a 59,4% y 53,8% respectivamente, un aumento de 1,7 puntos porcentuales en ambos casos. Lo anterior muestra que, si bien hay más personas dispuestas a trabajar respecto a la misma época del año anterior, un mayor número de ellas encontraron empleo. Asimismo, los ingresos promedio de los trabajadores con calificación alta y media también subieron, mientras que los de la clase no calificada se redujeron levemente.
En suma, si bien hay señales que indican que el mercado laboral se encuentra mejor que el año anterior, los retos estructurales de la economía, la desaceleración económica en el último mes, y las falencias en las políticas activas en materia de empleo, no permiten mantener una tendencia firme de mejora de las condiciones laborales de forma generalizada.
—
Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo y número de identificación al correo redaccion@elmundo.cr.