“Descubrir, recordar y compartir” es el tema que UNESCO ha definido este año para la conmemoración del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual (DMPA). Los archivos audiovisuales son una fuente de conocimiento, son memoria y herencia que evidencian la manifestación colectiva de diversos grupos culturales. A nivel internacional se realizan diversas actividades para concientizar acerca del valor del patrimonio audiovisual, por ejemplo en Costa Rica, Argentina, Kenya, Nigeria, Francia e India, por citar algunos países.
Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, en el marco del DMPA ha hecho un llamado de atención: “Las amenazas que pesan sobre estos archivos son múltiples. Desde el abandono y la descomposición química hasta la obsolescencia tecnológica”, la fragilidad de este patrimonio demanda una salvaguardia, es una responsabilidad que le compete a las generaciones actuales, preservar la memoria del pasado y dejar las huellas para el futuro.
En el ámbito costarricense, son múltiples los desafíos en el ámbito del patrimonio audiovisual: (i) fomentar el rol de archivista audiovisual como profesión, (ii) el establecimiento de redes profesionales archivistas audiovisuales, (iii) organizar planes anuales para la proyección de material audiovisual por medio de las bibliotecas del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud y de las diferentes instituciones educativas del Ministerio de Educación Pública, (iv) estimular en personas de diferentes edades, la creación de material audiovisual para proyectar el valor cultural de las diferentes regiones.
En Costa Rica, se han generado buenas prácticas en la producción de material audiovisual, sin embargo, es necesario dar una mayor proyección a las mismas, un ejemplo claro sería a partir del establecimiento de un Festival del Patrimonio Audiovisual con presencia simultánea en todas las regiones del país y con la posibilidad de una transmisión vía televisión e internet, posibilitando un mayor acceso de la información a toda la población.
Una tarea pendiente en Costa Rica es descentralizar los diferentes procesos que desde el órgano rector se ejercen, así como fomentar el multilingüismo en la diversidad de acciones que fomentan el valor cultural de cada uno de los hilos del gran tejido de nuestra nación. En Costa Rica debemos acentuar la importancia cultural del patrimonio universal, fortalecer procesos institucionales para la sostenibilidad de programas de creación y proyección audiovisual, y articular esfuerzos con medios de comunicación para el abordaje de la temática.
La era digital en la que nos encontramos, es el momento oportuno para fortalecer el patrimonio audiovisual, un gran desafío para el sector que desde la institucionalidad apunta a fortalecer el fomento de procesos culturales desde la modalidad audiovisual.
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