Dejarle al azar su futuro nunca será buena idea, posiblemente sea de los que no ganaron la lotería navideña, talvez pensó que llegaría el golpe de suerte para cambiar su vida este año pero no fue así e inclusive piense que el azar le traerá fortuna este año, el estudio llamado The psychological and financial effects of winning the lottery: A qualitative study of lottery millionaires” (Efectos psicológicos y financieros de ganar la lotería: Un estudio cualitativo de millonarios de la lotería), realizado por la Universidad de Cambridge en el Reino Unido y otro estudio “Life After a Lottery Win: An Exploratory Study” (Vida después de ganar un premio de lotería: Un estudio exploratorio), realizado por el Dr. Jeffrey L. Derevensky y el Dr. Rina Gupta de la Universidad de McGill en Montreal, Canadá, dos entre muchos otros más estudios, explican que si bien es cierto que el dinero ayuda a cambiar la vida de los ganadores, una gran parte de ellos experimentan agobio, presiones, situaciones de estrés por las decisiones financieras que deben tomar, inician el rompimiento de sus relaciones, y lo más usual es que todas las personas al poco tiempo regresan a los mismos estados de satisfacción (o insatisfacción) que tenía antes de ser el ganador. Así que no es ganar la lotería, comer doce uvas, salir con las maletas alrededor de la cuadra, ponerse prendas amarillas ni cambiar de año lo que le traerá plenitud y serenidad a su vida. Así que su vida no mejorará mucho pegándose el “Gordo”, tampoco cambiará con sólo cambiar de año, no basta con quitar un almanaque y poner otro y ver lo que trae el año nuevo, lo que cuenta es cambiar de actitud, cambiar de percepción de la vida, cambiar de expectativas, es resignificar lo que ha pasado durante el año y la vida para que sirva de base para tomar decisiones de transformación y trascendencia. El año nuevo deber servir como un recordatorio de que siempre hay una oportunidad para empezar de nuevo… y esa oportunidad no es sólo cada año nuevo sino que tiene oportunidades cada día, en cada momento usted tiene la capacidad de elegir ser una mejor versión, siempre hay oportunidad de empezar de nuevo a pesar de las circunstancias, no es estancarse por lo que le ha pasado este año o en la vida, es analizar con curiosidad hasta qué punto esas creencias y experiencias le han afectado, como ha afectado todo lo que ha pasado y cómo ha evolucionado y afectan en sus pensamientos, sentimientos y emociones repetitivas que le impiden avanzar en cada momento.
La mayoría de cosas que le pasan hoy son el 95% de las mismas cosas que vivió ayer, muchas veces vive en un bucle de situaciones que se acostumbra a vivir día tras día… vive con las mismas rutinas y comportamientos, con los mismos hábitos hasta el próximo año nuevo, año tras año; quisiera con absoluto respeto proponerle un cambio de mentalidad, que a su vez mejorará todos los aspectos físicos, espirituales, emocionales y de salud en general de su vida.
Los propósitos de año nuevo de nada van a servir sin planes de acción, la motivación por sí sola no sirve de nada, la Universidad de Scranton en 2002 encontró que sólo el 45% de las personas logran cumplir sus propósitos de año nuevo, y los cumplen en mayor medida aquellos que escriben, la Universidad de Hertfordshire en 2010 encontró que los propósitos tienen mayor probabilidad de cumplirse cuando son objetivos específicos y que puedan medirse, al igual que la Universidad de Richmond en 2015 nos cuenta que para alcanzarlos nos da mayor probabilidad de éxito si los compartimos con otras personas, que a su vez nos motiven y nos ayuden a enfocarnos en alcanzarlos.
Entonces el no establecer planes de acción para los propósitos, no hacer un cambio de hábitos y no hacer un cambio de mentalidad lo que causa es seguir por los mismos caminos de la vida, un escritor dijo una vez que no puede cometerse un error dos veces, la primera vez es un error y la segunda es una nueva decisión de seguir en el error, la mayoría de personas eligen seguir en el mismo hueco del que se quejan siempre; Einstein por su parte dijo que era imposible obtener resultados diferentes haciendo siempre las mismas cosas.
La primera regla para todo cambio es detenerse, dejar de juzgar a otros o juzgarse, tomar aceptación y responsabilidad por nosotros mismos, entender que el pasado es un tiempo que no volverá y que lo que cuenta es el presente, porque es en el presente que podemos elegir transformarnos en nuevas personas para bien nuestro y de los demás, por ello es sumamente importante asumir el disfrute inmediato del presente, agradecer profundamente todo lo que ha pasado y está pasando y encaminar lo que venga por el camino de la curiosidad, de la ilusión, de la esperanza, dejar de esperar que la suerte cambie su vida y siempre agradecer, sentir que las metas ya las estamos alcanzando y que todo lo que está pasando es parte del proceso, sin dejar de estar enfocados e ilusionados en los objetivos, y lo más importante entender que cada persona tiene el derecho de cambiar para ser una persona diferente en el camino de la mejora, incluso entender que la identidad propia debe cambiar para conseguir esa plenitud de vida. Lo segundo es tener bien claro el propósito de vida y centrarse en ello día a día, dedicar, aunque sea un poco de tiempo cada día a esas actividades en las que usted fluye, o de otra forma identificar esa actividad que le interesa y comenzar a buscar más información y aprendizaje, sin dejar de lado que debe tener una mente más abierta y flexible a los cambios y la forma de ver el mundo.
También sabemos que seguramente usted tiene o experimenta diariamente situaciones incómodas y que tal vez no son de su agrado, pueden ser de trabajo o relaciones, pero el secreto muchas veces es dejar de resistirse, observar consciente y objetivamente la situación y aceptarla, sentar sobre ellas las bases para aprender y crecer, y que sea una catapulta de cambio, cambio que inicia porque usted a pesar de la circunstancia dará siempre lo mejor de sí mismo, nadie se ha arrepentido nunca de dar lo mejor, de otro modo resistirse sirve para perder energía en lugar de avanzar, la aceptación tiene que ser parte de los cimientos y punto de partida del cambio que necesita construir. Déjese de excusas y de las mismas historias que se cuenta todo el tiempo, no es cuestión de edad, trabajo, grado académico, situación económica y cuanta excusa han podido construir las añejas creencias que por mucho tiempo han lastrado su crecimiento, usted no es que no tenga tiempo usted lo que no ha definido son sus prioridades y ha escogido muchas veces permanecer en la zona de confort para no incomodarse o no arriesgar…el costo de no salir de la zona de confort es vivir en la versión de vida que lo tiene insatisfecho, pero usted merece mucho más, usted merece lo mejor, usted es digno de recibir todo lo mejor, usted no necesita el reconocimiento de nadie, la competencia debe ser consigo mismo y la versión de hábitos negativos que está ejecutando para cambiarlos por mejores hábitos, usted es un ser lleno de virtudes y grandeza, usted no necesita cambiar, usted debe transformarse a la versión de potencial grandeza que ya es por naturaleza y que está dormida dentro suyo, sí, usted es un ser de grandeza.
Lo que pasa es que muchas veces el enfoque no es el correcto, la forma de ver las cosas las analizamos según la visión y percepción que hemos construido de la realidad, la mayoría de veces consideramos que nuestras creencias son las correctas, incluso puedo demostrarle que siempre podemos resignificar y cambiar la realidad que damos por sentada, piense en este momento…
¿Cuántos años tiene? (responda mentalmente)
Seguramente ha pensado en un número de años, en su edad, en los años que tiene. Esa es una realidad que da por cierta.
Permítame hacer una pregunta más
¿Si tengo 10 uvas y me como 7 uvas cuántas uvas tiene?
Seguramente ha dicho que tiene 3 uvas.
De esta manera puedo decirle que los años que pensó inicialmente en realidad no son los que tiene, si no son los que ha gastado de vida, nadie tiene certeza de cuantos años tiene porque son los que faltan por vivir, pero lo cierto es que el tiempo que viene son los que debe aprovechar, los que debe construir según nuevos hábitos, los que debe disfrutar al máximo y hacer que su vida realmente tenga sentido y valgan una sonrisa al partir de este mundo.
Asegúrese que los años que tiene, esos que ojalá vengan, estén llenos de gratitud, de amabilidad, de compartir con los suyos constantemente, de establecer muchas relaciones fuertes y significativas, eso sin duda le ayudará a cumplir esos propósitos cada año nuevo, el brindis al final de año tiene origen en la antigua Roma donde se creía que traería propiedades mágicas, que al final del año próximo celebre la mágica transformación de su vida con los nuevos hábitos, porque la suerte de la felicidad, la prosperidad, el bienestar no ocurren fuera de usted sino en su interior.
Aquí le presento algunas preguntas que una persona podría plantearse al inicio de un nuevo año:
¿Qué logré durante el año pasado? ¿Qué me hizo sentir orgulloso o satisfecho?
¿Qué aprendí durante el año pasado? ¿Cómo me ayudó a crecer como persona?
¿Qué metas tengo para el próximo año? ¿Cómo puedo trabajar para alcanzar estas metas?
¿Qué cosas quiero cambiar en mi vida durante el próximo año? ¿Qué pasos puedo tomar para hacer estos cambios?
¿Qué cosas son importantes para mí y cómo puedo hacer un esfuerzo para priorizarlas durante el próximo año?
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