San José, 11 may (elmundo.cr) – La Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI) denunció el deficiente manejo de la información de casos COVID-19 por parte de las autoridades del Gobierno Central.
Asimismo, alegaron que esto ha limitado a las municipalidades en la toma de decisiones específicas para mitigar el avance del virus y ha desencadenado una mayor afectación económica a los ciudadanos.
Este lunes, se dio a conocer un informe de la Contraloría General de la República que confirma gran cantidad de inconsistencias en los registros de pruebas COVID-19, dependencia de procesos manuales, carencia de cifrados y de datos claves, entre otros.
Las Municipalidades comentaron que desde el inicio de la pandemia, solicitaron información más desagregada de los casos con la finalidad de tomar acciones de forma preventiva en áreas prioritarias, sin embargo, nunca se brindó.
Además, alegaron que a pesar de que los gobiernos locales ofrecieron personal y sistemas de información geográfica para generar data y así obtener mapas de calor interactivos de zonas donde se presentaban cluster, lo que permitía el análisis y disminuir la posibilidad de error humano gracias a la trazabilidad, no recibieron respuesta del Ejecutivo.
Marcel Soler, alcalde de Montes de Oca y directivo de ANAI, indicó que “nos decían que tenían los datos en bases de documentos de PDF en carpetas. Solicitamos los datos a la Mesa Municipal de la Comisión Operativa de Emergencias del Gobierno Central, pero nos pusieron más excusas. Nosotros ya intuíamos que esto era un desastre, que cruzaban todo en hojas de Excel y por eso los datos nacionales nunca cuadraban con los locales. Lo único que logramos fue que firmáramos acuerdos de confidencialidad para la entrega de la información, pero al día de hoy no se ha recibido nada adicional a lo que muestra la página web del Ministerio de Salud”.
Asimismo, alegó que uno de los argumentos para no entregar la información era que se trataba de datos sensibles, sin embargo, las municipalidades gestionan datos en el Sinirube e incluso declaraciones tributarias, comentó
Según Soler, esta situación trajo consigo que los cierres comerciales se hicieran sin ningún criterio territorial, cuando pudieron ser en sectores específicos. Por ejemplo, San Ramón cerró por casos presentados en sectores alejados como Peñas Blancas. O cerraban Vara Blanca porque en Heredia centro había casos.
Por su parte, Roberto Zoch, alcalde de Moravia y directivo de ANAI, destacó que la metodología de recolección y almacenamiento de los datos ha sido rudimentaria.
“En algún momento se nos dijo que se había implementado un nuevo sistema y que con esos mejoraría el proceso, pero en la práctica los municipios nunca lo vimos, y las áreas rectoras de salud nos han manifestado muchos problemas para la inclusión de datos en este sistema”, indicó.
Asimismo, que en la transmisión de los datos siempre caminó de forma desfasada entre las autoridades nacionales y las locales.
“Nosotros como autoridades locales y como el nivel de gobierno más cercano a las personas, necesitábamos contar con estos datos de una forma precisa para poder realizar planes de mitigación del contagio. Si hubiéramos tenido localizados los casos activos por barrio o por casa, pudimos haber realizado acciones más específicas de mitigación del contagio y hubiéramos fiscalizado de mejor forma el cumplimiento de medidas”, destacó Zoch.
Para las municipalidades es de suma importancia saber dónde se localizan los positivos, para así analizar factores de riesgo y tomar medidas en parques, transporte público o paradas, según sea la dinámica social del barrio.
Finalmente, Zoch alegó que “fue imposible que nos suministraran esos datos y la Contraloría lo que confirma es que no se tiene claridad en los datos. Es decir, la información ha sido manejada de una forma inadecuada, dejándonos a los municipios sin las herramientas para hacer una mejor contención de contagios”.