Madrid, 8 may (dpa) – El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, levantó hoy gran expectación en su primera visita a Madrid, donde se reunió con su homólogo español, Luis de Guindos, para hablar de las negociaciones entre Grecia y el Eurogrupo.
“España y Grecia tienen claramente un interés común, que es el referido a la solución de la actual crisis de liquidez”, dijo el ministro griego en una breve declaración sin preguntas a los medios a la salida del encuentro, celebrado en el Ministerio de Economía.
Varoufakis confía en un avance de las negociaciones de Grecia con el Eurogrupo y espera que en la próxima reunión de los ministros de Economía y Finanzas del euro, que tendrá lugar el lunes en Bruselas, se pueda dar “un paso más en la dirección apropiada” para resolver la crisis, según dijo hoy.
En el encuentro se volverá a hablar del programa de reformas que los acreedores de Grecia exigen al gobierno de Alexis Tsipras a cambio de desbloquear 7.200 millones de euros (unos 8.000 millones de dólares) de ayuda. Aunque no lo dijo expresamente, no se espera un acuerdo definitivo.
La primera visita de Varoufakis, miembro del gobierno de izquierda de Grecia, a la España gobernada por el conservador Partido Popular (PP), se produce en el marco de la ronda de contactos que el ministro griego realiza estos días. Cuando De Guindos la anunció el martes, subrayó que le recibiría “con atención y espíritu constructivo”.
Más de 50 medios se acreditaron para cubrir el encuentro entre ambos ministros, que se mostraron sonrientes ante las cámaras. En el Ministerio de Economía no recuerdan tanta presencia mediática desde que España pidió el rescate bancario a Europa en junio de 2012.
Varoufakis y De Guindos estuvieron reunidos durante dos horas y compartieron un almuerzo con paella, según informaron fuentes del ministerio. Pocas veces antes había trascendido el menú que el ministro español de Economía degusta con sus homólogos en sus visitas a Madrid.
A la salida de la reunión, cámaras y periodistas esperaban en la planta baja del Ministerio a Varoufakis, uno de los miembros más mediáticos del Ejecutivo griego de Alexis Tsipras, pero no eran los únicos: también algunas funcionarias querían fotografiarle a los pies de la escalera.
Ataviado con americana y sin corbata, como suele ser habitual, el ministro griego destacó de su encuentro con De Guindos “la perfecta armonía” y “el lenguaje común” entre ambos y expresó el interés común de España y Grecia para entrar “en una nueva era en la que la fragmentación de Eurozona acabe en todas sus formas”.
Las declaraciones de Varoufakis quedan lejos de las que hizo en febrero el primer ministro griego, Alexis Tsipras, quien acusó a los gobiernos conservadores de España y Portugal de formar “un eje de poderes” para boicotear las negociaciones del Eurogrupo y “derribar” a su gobierno por razones políticas.
La polémica llegó entonces hasta Bruselas, donde el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y su homólogo portugués, Pedro Passos Coelho, presentaron una queja ante la Comisión Europea.
En España se ha seguido con especial atención la llegada al gobierno del partido de Tsipras, Syriza, por sus vínculos con Podemos, formación surgida en España hace poco más de un año al calor del movimiento de los indignados.