Florida, 8 sep (elmundo.cr) – El sistema universitario público de Florida aprobó el viernes un nuevo examen de ingreso que enfatiza el pensamiento occidental clásico y ha sido utilizado principalmente por universidades privadas y religiosas, la última medida del estado para hacer la educación más conservadora.
La Junta de Gobernadores del Sistema Universitario Estatal de Florida, de 12 campus, adoptó la Prueba de Aprendizaje Clásico (CLT) mediante votación oral con solo una disensión. La prueba, que será aceptada junto con los exámenes más tradicionales SAT y ACT, ya está autorizada para su uso en las escuelas primarias y secundarias públicas del estado como una forma de evaluar el aprendizaje.
“La CLT pone un fuerte énfasis en la educación clásica, que incluye un enfoque en la lectura, la escritura y las habilidades de pensamiento crítico”, dijo el canciller Ray Rodrigues en un comunicado antes de la reunión virtual de la junta. “Está diseñado para alinearse con un plan de estudios clásico de artes liberales, que algunos educadores e instituciones creen que proporciona una educación más completa y significativa”.
La adopción de la prueba marca la tercera vez que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se enfrenta al College Board, una organización sin fines de lucro, que administra el SAT o Prueba de Aptitud Escolar.
DeSantis, que busca la nominación republicana a la presidencia en las elecciones de 2024, prohibió anteriormente el nuevo plan de estudios de secundaria de Colocación Avanzada del College Board en Estudios Afroamericanos. También se enredó con la organización por la inclusión de material LGBTQ+ en un curso de psicología.
En términos más generales, DeSantis ha apoyado los intentos en Florida de limitar la enseñanza de la historia afroamericana y el racismo sistémico en las escuelas públicas, junto con la discusión de cuestiones LGBTQ+.
El College Board ha rechazado la nueva prueba, criticando como defectuoso un estudio destinado a comparar las puntuaciones de los estudiantes en el CLT con las puntuaciones del SAT.
Amanda Phalin, que representa al profesorado universitario, dijo durante la reunión del viernes que le preocupaba que no hubiera buenos datos que mostraran la eficacia de la prueba. Phalin fue el único miembro de la junta de gobernadores de 15 personas que se opuso a la adopción del CLT.
No hubo otra discusión pública sobre el asunto el viernes.
Priscilla Rodríguez, quien dirige el programa SAT en el College Board, dijo en una entrevista con Reuters que el CLT enfatiza un tipo particular de aprendizaje y contenido, mientras que el SAT apunta a identificar las habilidades fundamentales que los estudiantes han desarrollado en lectura, escritura y matemáticas.
Como resultado, becas lucrativas y lugares codiciados en la universidad podrían otorgarse a estudiantes que hayan estudiado el contenido enfatizado el CLT, incluso si tuvieran una capacidad general de lectura y escritura más baja que algunos estudiantes que tomaron el SAT, dijo.
Jeremy Tate, exprofesor de secundaria y consejero universitario que desarrolló el CLT en 2015, dijo en una entrevista que su objetivo era reflejar el rigor intelectual y centrarse en el pensamiento académico occidental que se encuentra en las tradiciones educativas, jesuitas y similares.
Si bien Tate tiende a ser conservador, su prueba no es política, afirmó.
Aun así, la aceptación de la prueba por parte de muchos conservadores parece ser parte de una reacción más amplia contra lo que ven como una falta de énfasis en partes del canon occidental a favor de estudios que incluyen más a las mujeres y las tradiciones no europeas.
Tate dijo que su objetivo final era restaurar la primacía del pensamiento occidental en la educación mediante el desarrollo de pruebas que recompensen la familiaridad con filósofos y pensadores occidentales como Tomás de Aquino o Dante Alighieri, junto con autores como el pensador y abolicionista negro Frederick Douglass y mujeres del sur de Estados Unidos.
