Múnich/París, 17 mar (dpa) – Los conflictos comerciales y la debilidad del consumo están afectando a la economía alemana mucho más de lo que se pensaba, por lo que tanto el instituto germano Ifo como la asociación de países industrializados OCDE rebajaron hoy sus previsiones para el país.
Alemania sigue así la tendencia de la economía mundial, aunque desde un nivel inferior al de casi cualquier otro país industrializado.
El Ifo rebajó el crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 0,4% previsto en diciembre a un magro 0,2% su previsión para el año en curso.
La retirada de Estados Unidos de Europa y su proteccionismo hacen que Alemania sea “considerablemente más pobre” de lo que sería en otras circunstancias, según el presidente del instituto de Múnich, Clemens Fuest.
“Esto significa que nada puede impedir que nos apretemos el cinturón o que paguemos más”, dijo, aunque añadió que en cualquier caso, el problema no puede resolverse solo con deuda.
Los expertos del Ifo apenas vuelven a ver un potencial de crecimiento ligeramente superior en 2026, del 0,8%. Todas las cifras del Ifo se refieren al producto interior bruto ajustado a los precios.
Muy débil en comparación con el resto de la OCDE
Alemania ocupa el penúltimo lugar en la tabla de naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). También la OCDE rebajó considerablemente sus previsiones para el país en 2025: en lugar del 0,7% de diciembre, se espera ahora que la producción económica crezca apenas un 0,4%.
Solo México sale peor parado, porque se ha visto muy afectado por la disputa arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump.
Sin embargo, la OCDE cree que no es solo Alemania la que está bajo presión, sino toda la economía mundial. Las guerras comerciales y los conflictos geopolíticos están creando un clima en el que las empresas invierten menos y los consumidores retienen su dinero. Como consecuencia, el consumo no repunta, aunque el poder adquisitivo haya vuelto a aumentar en muchos países.
En vista de ello, los expertos de la OCDE han rebajado sus expectativas de producción económica mundial para este año y el próximo. México y Canadá se verán especialmente afectados en 2025, pero el año que viene también Estados Unidos estará entre los países con mayores pérdidas.
En Alemania, en cambio, la flecha apunta hacia arriba en 2026, ya que la OCDE espera un crecimiento del 1,1%.
Inflación y precios
Los aranceles no solo deprimen el crecimiento, sino que también hacen subir los precios. Es probable que la inflación vuelva a moderarse en la mayoría de los países, pero en Alemania los expertos estiman que alcance un 2,4% este año, casi el mismo nivel que el año pasado. En diciembre aún preveían un 2,0%.
Los indicadores apuntan a una tendencia al alza sobre todo en el sector servicios, como peluquerías o talleres de reparación de automóviles. En este ámbito, los acuerdos salariales en particular podrían alimentar la inflación.
¿Cómo podría producirse un cambio de tendencia?
Las cifras de la OCDE tienen en cuenta los aranceles anunciados por Estados Unidos contra Canadá y México, así como posibles contramedidas. En consecuencia, las previsiones podrían mejorar considerablemente si se llega a un acuerdo en el conflicto arancelario.
Un modelo de cálculo de la OCDE con menores restricciones comerciales mostró que Canadá, México y Estados Unidos en particular saldrían beneficiados, aunque también lo harían las naciones del G20.
En cuanto a la situación en Alemania, Fuest, del instituto Ifo, pidió que se ponga fin a la tendencia a trabajar cada vez más a tiempo parcial, entre otras cosas mejorando los servicios de guardería. Debe merecer la pena trabajar más, agregó.
Como explicó el experto del Ifo Timo Wollmershäuser, las cifras del instituto excluyen además actualmente los planes del futuro Gobierno alemán, que quiere invertir cientos de miles de millones en armamento e infraestructuras. Si esto se aplica bien, existe un importante potencial al alza, afirmó Wollmershäuser.