Washington, 24 abr (elmundo.cr) – El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó que la luz del sol y las inyecciones de desinfectante podrían ayudar en la lucha contra el COVID-19.
Estas declaraciones rápidamente se convirtieron en el blanco de críticas por parte de especialistas, que advirtieron de que el uso de estos métodos puede incluso llevar a la muerte.
Las palabras de Trump se dieron luego de que William Bryan, jefe de la Dirección de Ciencia y Tecnología del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., afirmara durante una rueda de prensa que el coronavirus se debilita más rápidamente gracias a la luz solar y el calor; y que el cloro (o lejía) puede matar al virus en 5 minutos, mientras que el alcohol isopropílico lo hace incluso con mayor rapidez.
Por su parte el neumólogo Vin Gupta, dijo a NBC News, que “el concepto de inyección o ingestión de cualquier tipo de producto de limpieza en el cuerpo es irresponsable y peligroso”, agregó que se trata de “un método común que la gente utiliza cuando quiere suicidarse”.
“Cualquier cantidad de lejía o de alcohol isopropílico o de cualquier tipo de producto de limpieza es inapropiado para la ingestión incluso en cantidades pequeñas. Cantidades pequeñas son mortales”, advirtió.
Por su parte, otro neumólogo, Kashif Mahmood, señaló que “no puede recomendarse inyectar desinfectante en los pulmones o usar radiación ultravioleta dentro del cuerpo para tratar el COVID-19”. “No sigan consejos médicos de Trump”, pidió en su cuenta de Twitter.
Mientras que John Balmes, neumólogo del Hospital General Zuckerberg de San Francisco y profesor de medicina en la Universidad de California, indicó que “la inhalación de blanqueador de cloro sería absolutamente la peor cosa para los pulmones”. “Las vías respiratorias y los pulmones no están hechos para ser expuestos a un aerosol o desinfectante”, comentó a Bloomberg, calificando la idea de Trump de “concepto ridículo”.