Washington, 2 feb (VOA) – El presidente Donald Trump prácticamente confirmó los roces reportados por la prensa con el primer ministro de Australia y el presidente de México, advirtiendo que Estados Unidos ya no permitirá que nadie se aproveche del país.
“No se preocupen con las llamadas tensas con los aliados… Todo el resto del mundo se estaba aprovechando de EE.UU., tenemos que ser más duros. Ya no nos vamos a dejar”, dijo Trump durante el Desayuno Nacional de Oración que se realizó este jueves en la capital de la nación.
“El mundo está en problemas pero lo vamos a enderezar, yo voy a arreglar eso. Esto hago yo, arreglo cosas”, agregó Trump.
El primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, había dicho horas antes que la relación de su país con Estados Unidos sigue siendo “muy fuerte” y se negó a comentar sobre el reporte del periódico The Washington Post de que el presidente Donald Trump, enojado, cortó la primera llamada telefónica entre ambos como líderes de sus respectivas naciones.
La parte medular de la conversación —y la diferencia de opinión— entre los dos líderes fue un acuerdo pactado con el gobierno de Barack Obama que permitiría reubicar en Estados Unidos a refugiados —en su mayoría musulmanes— que Australia ha rechazado recibir.
De acuerdo al Post, Trump describió el pacto como “el peor acuerdo de la historia” y acusó a Turnbull de buscar exportar “a los próximos bombarderos de Boston”.
La llamada entre ambos estaba supuesta a durar una hora, pero a los 25 minutos, mientras el político australiano intentaba dirigir la conversación a otros temas, Trump la cortó y dijo: “Esta fue la peor llamada por mucho”.
Turnbull no quiso confirmar que eso fue lo que sucedió.
“Es mejor que estas cosas -estas conversaciones- se conduzcan de manera honesta, franca y privada”, dijo Turnbull a reporteros.
Turnbull agregó que la fortaleza de la relación bilateral era evidente en el hecho de que Trump aceptó reubicar refugiados de entre aproximadamente 1.600 solicitantes de asilo, la mayoría de los cuales están en campamentos en las naciones isleñas de Nauru y Papúa Nueva Guinea.
Trump dijo en el desayuno que Estados Unidos es una nación generosa. “Tenemos el sistema inmigratorio más generoso, pero necesitamos seguridad”, apuntó refiriéndose a la llegada de refugiados y visitantes de algunos países mayoritariamente musulmanes.
“Los que vengan deben amar nuestros valores. Queremos que vengan a nuestra nación, pero que nos amen y que amen nuestros valores, no que nos odien y odien nuestros valores”, añadió.
La historia de The Washington Post se volvió rápidamente tendencia en Twitter en Australia. Apareció en los principales sitios web de noticias de Australia, y las cadenas de noticias del país transmitieron extensos comentarios sobre ella.
De acuerdo a otros reportes, la semana pasada, durante una llamada con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, Trump ofreció enviar al ejército estadounidense para hacer frente a los “hombres malos allá” a menos que México haga más para controlarlos.