Redacción, 29 abr (elmundo.cr) – El segundo terrorista que participó en el atentado en el metro de Bruselas pero no detonó su carga, el sueco Osama Krayem, ha asegurado a los investigadores que se deshizo de los explosivos tirándolos por el retrete en el apartamento en el que se escondió tras los ataques del 22 de marzo.
De acuerdo a la versión del terrorista que recogen los diarios Derniere Heure y Libre Belgique, Krayem se escondió en un piso del barrio de Etterbeek y allí diluyó la sustancia explosiva en agua y después lo tiró por el retrete.
Al parecer, el explosivo utilizado por la célula yihadista es el peróxido de acetona (TATP), una sustancia “muy inestable”, indican los expertos. Los investigadores consideran posible diluir el explosivo y analizan ahora la veracidad del testimonio del sospechoso.
Asimismo, las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la red de metro de Bruselas muestran al terrorista acompañando al yihadista que se inmoló en la estación de Maelbeek, cuando entran al metro en una estación anterior.
En las imágenes el sueco, detenido en Bruselas días después, lleva consigo una bolsa supuestamente llena de explosivos que la Policía no ha logrado encontrar después de los atentados y que busca desde entonces.
También, y gracias a imágenes grabadas, los investigadores han averiguado que el piso de Etterbeek en el que se escondió Krayem fue vaciado después por varios amigos cómplices, que se encargaron de sacar todo lo que había en la vivienda, incluida la bolsa del terrorista, aunque en esta ocasión estaba vacía.