Ginebra, 23 may (elmundo.cr) – El Director Ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) instó este martes a la comunidad internacional a movilizar todo el apoyo y compromiso necesarios para transformar las vidas de las mujeres y niñas afectadas por la fístula en historias de éxito y de esperanza.
La fístula obstétrica es una de las lesiones más graves y trágicas que pueden ocurrir durante el parto. Se trata de un orificio entre el canal del parto y la vejiga o recto causado por la prolongación u obstrucción de un parto sin recibir tratamiento. A consecuencia de esta lesión, la mujer no tiene control de la orina, las heces o ambas, y con el paso del tiempo deriva en afecciones médicas crónicas.
En un mensaje por el Día Internacional de la Erradicación de la Fístula Obstétrica, que se celebra cada 23 de mayo, Babatunde Osotimehin pidió al mundo poner fin a esta condición de una vez por todas.
El tema de la celebración de este año es “Esperanza, Cura, y Dignidad para Todas”, llamamiento al pleno cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres y niñas en el mundo.
El líder del UNFPA recordó que la fístula ha sido eliminada virtualmente en los países más desarrollados del mundo, lo que corrobora que también puede ser eliminada en el resto de los países.
Osotimehin sostuvo que para lograr este objetivo, es crucial que se aborden las causas que provocan esa condición, que son la pobreza, la desigualdad de género, el matrimonio y el embarazo precoz y la falta educación.
Mediante su trabajo con sus asociados, el UNFPA ha ofrecido prevención, tratamiento y reintegración social a las mujeres que la padeceen y desde 2003 ha apoyado más de 85.000 cirugías de reconstrucción.
Cada año, entre 50 000 y 100 000 mujeres de todo el mundo son afectadas por la fístula obstétrica.
