París/Bruselas, 4 nov (dpa) – En 2024, las personas migrantes en Alemania fueron contratadas en puestos laborales con mucha menor frecuencia que los nacionales —69,6 %, frente a 10,3 puntos porcentuales más entre los alemanes—, según el informe anual de migración de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La brecha fue aún mayor solo en Turquía y los Países Bajos entre los países analizados.
Entre los migrantes altamente calificados, la diferencia resultó todavía más marcada: en Alemania, el desfase respecto a los trabajadores nativos alcanzó alrededor de 15 puntos porcentuales. La OCDE agrupa a 38 países, incluidos casi todos los de la Unión Europea, además de Estados Unidos, Reino Unido y Japón, entre otros.
El informe atribuye estas desigualdades, en parte, a las dificultades para el reconocimiento de títulos y cualificaciones obtenidos en el extranjero, por ejemplo, en el sector sanitario. Los autores recomiendan a los Estados miembros mejorar la orientación laboral y facilitar una mayor movilidad en el empleo.
Presentado en Bruselas, el informe también revela que los migrantes ganan, al ingresar al mercado laboral, un 34 % menos que los trabajadores nativos de igual edad y género en los países de la OCDE. En Alemania, esa diferencia asciende al 43 %.
Según el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, gran parte de esta brecha se debe a que los migrantes trabajan con más frecuencia en sectores y empresas con salarios bajos.