“Nicaragua no acompaña el consenso”, dijo el negociador nicaragüense Paul Oquist, que tomó la palabra ante el pleno de la COP21 tras la aprobación por aclamación del histórico pacto universal.
Según Oquist, el sistema creado por el acuerdo de París no impedirá el cambio climático ni protegerá a los países más vulnerables. “Seguimos sufriendo daños y perjuicios desde hace años y no recibimos financiamiento”, deploró el diplomático.
Oquist calificó además de “antidemocrático” el procedimiento que llevó a la aprobación del acuerdo y la negativa de la presidencia francesa de la conferencia a abrir una última sesión de negociaciones antes de la adopción formal.
Nicaragua forma parte del puñado de países que se negó hasta el momento a presentar su plan nacional de reducción voluntaria de gases de efecto invernadero.