Berlín, 10 oct (dpa) – El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, defendió la necesidad de fortalecer el mercado laboral gracias a la inmigración de trabajadores, en declaraciones publicadas hoy por el diario “Rheinische Post”.
En la entrevista, el ministro también argumentó que deben realizarse mayores esfuerzos para aprovechar mejor el potencial laboral dentro de la propia Alemania.
“Sin embargo, es obvio que Alemania también depende de la inmigración para satisfacer la demanda de mano de obra, generar crecimiento y asegurar la prosperidad”, dijo Habeck, justificando la aprobación por parte del Gobierno de la llamada Ley de Inmigración de Trabajadores Cualificados.
“Necesitamos urgentemente más trabajadores cualificados y mano de obra. Todos lo percibimos ya en nuestra vida cotidiana”, comentó Habeck.
El ministro explicó que las empresas buscan desesperadamente trabajadores, los artesanos tienen que rechazar pedidos y las tiendas y restaurantes tienen que restringir sus horarios de apertura por falta de personal.
Respecto al debate sobre los permisos de trabajo para los refugiados en Alemania, Habeck se mostró partidario de ello para los migrantes que ya se encuentran en el país.
“Sé que hay reservas al respecto en algunos sectores, y por supuesto está absolutamente claro que necesitamos controlar mejor quién entra en el país, y que aquellos a los que no se les permite quedarse deben volver a marcharse rápidamente. Para mí, eso es indiscutible”, expuso.
“Sin embargo, si alguien lleva aquí algún tiempo, la premisa debería ser: cambiar las ayudas sociales por el empleo, para que los refugiados puedan ganarse la vida por sí mismos y contribuir a la comunidad”, añadió.
La demanda de mano de obra en Alemania es muy alta, y en muchos lugares falta personal. La Agencia Federal de Empleo informó que en septiembre había 761.000 vacantes. En agosto, el número de empleados subió en 347.000, hasta los 45,99 millones.
Según la entidad, el aumento del empleo se debió exclusivamente a la inmigración, ya que sin su aporte no se podría cubrir la necesidad de personal. En algunas regiones, en especial en el este de Alemania, el empleo ya no crece pese a la inmigración.