Managua, 5 abr (elmundo.cr) – La dictadura de Daniel Ortega, a través del Ministerio de Gobernación dicen estar “listos” para atender a turistas y nacionales durante la temporada alta de verano, como es Semana Santa; así lo informan varios medios nicaragüenses, tras haberse recibido el comunicado oficial.
“Seguimos con esperanza, con confianza en Dios, preparándonos para la Semana Santa, el turismo nacional que está garantizando reservas en todos estos lugares”, expresó la vicepresidenta, Rosario Murillo.
Con la situación mundial de la pandemia por COVID-19, muchos países han decidido cerrar fronteras; sin embargo, Nicaragua es el único país latinoamericano con fronteras abiertas.
Según Ortega, en Nicaragua no habrá restricción de la entrada de extranjeros; lo que harán es mantener vigilancia en los puestos fronterizos.
Amelia Coronel, titular del Ministerio de Gobernación, indicó que los puestos fronterizos siguieran trabajando con normalidad. Para seguridad de nacionales como extranjeros, existe un equipo médico que está empleando medidas pertinentes; entre estas, tomando la temperatura de las personas que ingresan.
El gobierno de Nicaragua, a pesar de las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no ha tomado ninguna medida sanitaria para evitar el contagio de COVID-19 entre los ciudadanos.
Todo sigue ‘normal’, no se han suspendido clases presenciales, no se han impuesto restricciones en las fronteras y tampoco se han prohibido los eventos masivos; mucho menos se ha declarado ningún tipo de cuarentena.
Hasta el momento, se reportan únicamente 6 casos positivos y un fallecido.
El epidemiólogo Leonel Argüello, del Comité Científico Multidisciplinario, asegura que en Nicaragua existe “una aparente normalidad y una falsa seguridad de que no nos va a suceder lo que está ocurriendo en España e Italia, en un país donde no hemos tomado todas las medidas de prevención y preparación frente al desastre inminente”.
Según Argüello, el país cuenta con algunos factores de riesgo adicionales “la ausencia de agua segura y permanente, una recolección insuficiente y periódica de desechos sólidos o basura, una práctica de no lavarse las manos, hacinamiento, poca educación en salud”.
