Ciudad de México, 20 oct (VOA) – Tras la visita del enviado presidencial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, el Gobierno de México informó que ambas naciones reconocen la importancia de los esfuerzos globales para limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados y avanzar en una transición hacia las energías limpias.
Acordaron explorar otras oportunidades para alcanzar metas más ambiciosas, incluido el aumento de la eficiencia energética, la lucha contra las emisiones de metano y el uso de métodos de transporte más sustentables.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el martes que México presentará un informe con los compromisos ambientales actualizados durante la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se celebrará en Glasgow, Escocia, a principios de noviembre.
El canciller Marcelo Ebrard dijo que México podría acelerar el compromiso de reducir en 22% la emisión de gases de efecto invernadero y en 51% las emisiones de carbono, planteado originalmente para 2030.
“¿El resultado cuál fue de esta visita? Bueno, el resultado es que vamos a tener un trabajo conjunto, como en otras materias, estamos haciendo con Estados Unidos para la COP26 que va a tener lugar en Glasgow”, declaró Ebrard.
“México va a respaldar lo que ya aquí señalé. El presidente acordó para el 2022 el poder ampliar incluso las metas sobre la base de la seriedad, insisto, o en plantear objetivos que les correspondan a otros gobiernos, sino empezar desde ahora para aumentar nuestra meta, nuestro compromiso como país y tratar de acelerar el paso”.
Durante la visita de John Kerry, el presidente López Obrador le presentó el programa Sembrando Vida, que contempla la plantación de árboles frutales y maderables, mediante el cual productores reciben 250 dólares al mes de parte del gobierno.
Al respecto, Gabriela Jiménez Casas, investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consideró que el programa de reforestación es benéfico para el medio ambiente. Se podrían ver resultados en 20 años y en la zona de Centroamérica las condiciones climatológicas son ideales para llevarlo a cabo.
“Si se hace de manera bien pensada tiene que funcionar, porque en algún momento esas especies que siembran estas personas van a generar una manchita verde que puede crecer”, dijo Jiménez.
Agregó que “esto incrementaría el área de bosques y a la larga tiene que mitigar el calentamiento global, y también podría detener el tan avanzado cambio climático”.