Ginebra, 13 nov (elmundo.cr) – La insostenible situación que vive el Hospital Al-Shifa, el más grande de Gaza, priva a muchos palestinos de la oportunidad de poder rehacer sus vidas, mientras sus médicos sufren la impotencia de carecer de los medios adecuados para tratar a sus pacientes.
Los profesionales de este centro médico están frustrados con la complicada situación con la que han de convivir a diario, e incluso piensan en la escasa utilidad que representa ejercer su profesión ante la falta de recursos a la que se enfrentan.
El coordinador humanitario de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Jamie McGoldrick, visitó el centro sanitario el pasado miércoles antes de la escalada del conflicto entre Israel y Gaza que comenzó la madrugada del domingo al lunes. Noticias ONU le acompañó durante la visita y habló con pacientes y médicos.
“El sector de la salud en Gaza ha sufrido una grave escasez de fondos durante años. El bloqueo por parte de Israel durante los últimos 12 años ha impedido la entrada de mercancías y la movilidad. La falta de suministros médicos esenciales y el problema con los salarios han sido algunas de las razones por las que los hospitales no funcionan correctamente”.
McGoldrick destacó que unas 20.000 personas resultaron heridas en Gaza el pasado mes de marzo durante las manifestaciones de la “Marcha del Retorno”, muchas de ellas con disparos por debajo de las rodillas.
“Lo que vimos en el hospital son cientos de jóvenes, tanto hombres como mujeres, que necesitan al menos seis o siete cirugías muy complicadas de reestructuración ósea vascular que podrían durar dos años y costar millones de dólares. Además, precisan un apoyo técnico y recursos que este hospital o Gaza no tienen”.
Debido al aumento en el número de lesiones, el hospital tuvo que posponer alrededor de 8000 cirugías de pacientes con cáncer, dolencias cardíacas y otro tipo de enfermedades.
Mahmoud, de 29 años, propietario de una tienda de comestibles en Gaza, resultó herido mientras participaba en las manifestaciones.
“Recibí una herida de bala mientras participaba en las protestas. Mi situación es complicada. He perdido parte de mi pierna. Los médicos dicen que mi tratamiento durará entre tres y cuatro años”.
Hassan Hanneya, de 32 años, también resultó herido durante las protestas y espera que se levante el bloqueo para que la población de Gaza pueda llevar una vida digna.
“Las balas me afectaron las arterias, las venas, los nervios y otra en los huesos. Tengo una fractura de 15 centímetros. Mis heridas son muy complicadas. Los médicos tratan de derivarme a un hospital fuera de Gaza, pero aún estoy esperando”.
El doctor Mahmoud Mattar, uno de los médicos más experimentados del hospital Al-Shifa, destacó la falta de recursos y dijo que el peor escenario para un médico es la incapacidad para tratar a sus pacientes. Añadió que a veces desearía no tener que ejercer como médico para no tener que vivir esta situación.
“Después de 12 años de bloqueo, los recursos básicos de los hospitales están disminuyendo, por lo que se puede imaginar lo compleja que es nuestra situación cuando necesitamos las herramientas necesarias para curar fracturas complicadas. Apenas podemos repartir nuestros limitados recursos entre algunos pacientes, mientras que no podemos hacer nada por otros. Si logramos salvar la pierna y evitar la amputación, lo más probable es que las lesiones nos lleven a una discapacidad permanente”.
El doctor Mattar resaltó la necesidad de detener el constante derramamiento de sangre y pidió a la comunidad internacional que ayude a los hospitales de Gaza proporcionándoles las herramientas necesarias para tratar al enorme número de heridos que superan las capacidades locales.
El director del hospital, el doctor Medhat Abbas, señaló que entre los múltiples desafíos a los que se enfrenta el hospital Al-Shifa está la falta de alimentos. Destacó que durante sus 30 años de experiencia en el sector sanitario nunca vio un hospital que no fuera capaz de alimentar a sus pacientes, un elemento crucial para el proceso de curación.
Abbas añadió que muchos pacientes duermen por la noche en los corredores del hospital ante la falta de habitaciones.
“Desde mayo, los hospitales palestinos no han podido alimentar a sus pacientes. También hay una grave escasez de medicamentos, salarios, suministros médicos, piezas de repuesto y número de camas. Todos los días hay pacientes que duermen en los pasillos de los hospitales porque no hay suficientes habitaciones libres. Además, no podemos apoyar al gran número de voluntarios que nos quieren ayudar porque no podemos pagar el costo de su transporte al hospital. A esta situación se le ha de añadir la crisis salarial que afecta al personal de Gaza y al personal de la Autoridad Palestina en Gaza, algunas personas reciben el 40% de sus salarios y otras el 50%”.
El doctor Mohammed Dhaher, representante de la Organización Mundial de la Salud en Gaza, dijo que más del 50% de los casos médicos que requieren un traslado a otros centros sanitarios no obtienen los permisos necesarios.
“La Franja de Gaza vive un período muy difícil de más de 10 años de duración, que incluye el bloqueo y el deterioro de los indicadores sociales, además del aumento de la pobreza y el desempleo. Se necesita derivar a muchos pacientes a hospitales fuera de Gaza para que reciban el tratamiento necesario. Cada año, más de 24.000 personas solicitan permisos para recibir este tratamiento debido a la falta de recursos en Gaza”.
La mayoría de los casos se derivan a hospitales de Jerusalén, Jordania y Egipto.
La población de Gaza no tiene otra alternativa que buscar tratamiento dentro de la Franja debido al bloqueo israelí, destacó McGoldrick.
“No puedes ir a ningún otro lugar. La gente está atrapada, tienen que recibir tratamiento aquí. Tenemos que mejorar la capacidad de tratamiento de los hospitales en estos casos y dar la oportunidad de vivir una vida mejor a estas personas. Esto requiere dinero, apoyo y compromiso, pero desafortunadamente ahora mismo no lo vemos de manera constante”.
Finalmente, McGoldrick solicitó un mayor apoyo de la comunidad internacional a los servicios de emergencia en Gaza mientras no se alcance una solución política al conflicto palestino-israelí. La única posible, en su opinión.