Roma, 2 ago (elmundo.cr) – Los precios mundiales de los productos alimenticios repuntaron con rapidez en agosto tras dos meses consecutivos de descenso, impulsados por aumentos considerables en las cotizaciones internacionales del azúcar, el trigo y los aceites vegetales, según ha comunicado hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en agosto en un promedio de 127,4 puntos, es decir, un 3,1% más que en julio y un 32,9% más que en el mismo mes de 2020. El índice refleja la variación mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados.
El índice de precios del azúcar de la FAO subió un 9,6% desde julio, debido a la preocupación por el daño causado por las heladas a los cultivos del Brasil, el mayor exportador de azúcar del mundo. Las buenas perspectivas acerca de la producción en la India y la Unión Europea (UE), así como el descenso de los precios del petróleo y el debilitamiento del real brasileño, mitigaron el aumento.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO aumentó un 6,7% en agosto, cuando los precios internacionales del aceite de palma volvieron a alcanzar sus máximos históricos debido a la extendida preocupación por una producción por debajo de su potencial y la consiguiente reducción de las existencias en Malasia. También subieron las cotizaciones de los aceites de colza y girasol.
El índice de precios de los cereales de la FAO registró en agosto un promedio superior en un 3,4 % al de julio. Los precios mundiales del trigo aumentaron bruscamente un 8,8% a raíz de las expectativas de reducción de las cosechas en varios de los principales países exportadores. Por el contrario, los precios del maíz bajaron un 0,9% a causa de la mejora de las perspectivas acerca de la producción en la Argentina, Ucrania y la UE, que compensó los pronósticos de disminución de la producción en el Brasil y los Estados Unidos de América. Los precios internacionales del arroz continuaron su trayectoria descendente.
El índice de precios de la carne de la FAO subió ligeramente en agosto, ya que las compras cuantiosas de China respaldaron los precios de las carnes de bovino y ovino y la sólida demanda de importaciones en Asia oriental y Oriente Medio impulsó los precios de la carne de aves de corral. Por el contrario, los precios de la carne de cerdo cayeron a causa del descenso continuo de las compras de China y la débil demanda interna en Europa.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO descendió ligeramente desde julio, debido a la disminución de las cotizaciones internacionales de las leches en polvo provocada por la debilidad de la demanda mundial de importaciones y el aumento estacional de las disponibilidades exportables en Oceanía, lo que compensó con creces la subida de los precios de la mantequilla y el queso.
La oferta mundial de cereales sigue siendo suficiente pese a las perspectivas de reducción de la producción
Se prevé que la producción mundial de cereales en 2021 alcanzará los 2 788 millones de toneladas, cifra que supera en un 0,7% la del año anterior, aunque se encuentra por debajo de las expectativas de julio, de acuerdo con la nueva Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales, publicada también hoy.
Con arreglo a los pronósticos actuales, la producción mundial de trigo se contraerá en un 0,7% este año y se situará en 769,5 millones de toneladas, debido sobre todo a los efectos negativos de las condiciones prolongadas de sequía en América del Norte, así como a las condiciones meteorológicas adversas en la Federación de Rusia y Kazajstán.
Se prevé que en 2021 la producción mundial de cereales secundarios crecerá un 1,3% y alcanzará los 1 499 millones de toneladas, pese a la contracción de la producción en el Brasil pronosticada. Se estima que la producción mundial de arroz experimentará un crecimiento interanual del 0,9% y alcanzará el máximo histórico de 519 millones de toneladas, impulsada por los rendimientos sin precedentes notificados en Viet Nam.
Actualmente, la FAO pronostica que la utilización mundial de cereales en 2021/22 aumentará un 1,4% respecto del ejercicio comercial anterior, ubicándose en 2 809 millones de toneladas, gracias al fuerte incremento de su uso como pienso y al aumento de su consumo como alimento. El pronóstico de julio sobre las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas de 2022 se ha rebajado a 809 millones de toneladas, lo cual supone una caída del 0,9% respecto de sus niveles de apertura. Las existencias mundiales de arroz van camino de alcanzar el segundo nivel más elevado de todos los tiempos, mientras que se prevé que el tiempo seco provocará una disminución de las existencias de trigo, las cuales se ubicarán al final del ejercicio en el nivel más bajo registrado en ocho años en los Estados Unidos de América y caerán al nivel más bajo en 40 años en el Canadá. En conjunto, se prevé que la relación entre las existencias y la utilización de cereales a escala mundial ascenderá al 28,1%, coeficiente inferior al nivel del 29,9% de 2021/22, “pero aun así indicativo de un nivel relativamente desahogado de la oferta desde una perspectiva histórica”, según la FAO.
Los pronósticos actuales indican que el comercio mundial de cereales disminuirá en 2021/22, con una contracción del 1,3%, ubicándose en 466 millones de toneladas, ya que los descensos previstos en relación con el trigo y los cereales secundarios contrarrestarán el aumento del comercio mundial de arroz.