Washington, 18 mar (VOA) – El senador Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y el representante Michael McCaul, quien ocupa la misma posición en el comité de la Cámara, instaron el viernes a cuatro presidentes centroamericanos a que utilicen su posición en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para evitar el financiamiento al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua.
Xiomara Castro en Honduras, Alejandro Giammattei en Guatemala, Rodrigo Chaves Robles en Costa Rica, y Nayib Bukele en El Salvador recibieron las cartas bipartidistas firmadas por los congresistas. En estas, citan un informe publicado por investigadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expertos en derechos humanos, que detalla crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno nicaragüense contra civiles.
“Estas impactantes caracterizaciones de la situación en Nicaragua subrayan la urgencia de poner fin a un enfoque de ‘negocios como siempre’ con el régimen de Ortega-Murillo”, lee la carta enviada a los presidentes.
El BCIE es por ahora la mayor fuente de financiamiento de Nicaragua, al tener abiertas cuentas por valor de 1.586 millones de dólares en 33 proyectos, con aprobaciones en 2021 de 890 millones, tanto con el sector público como privado.
En la misiva a los dirigentes centroamericanos, los legisladores aseguraron que el BCIE “ha ayudado a fortalecer la competitividad económica de Centroamérica, y avanzar proyectos que reducen la pobreza” sin embargo, “ha provisto casi 3.500 millones de dólares en fondos para iniciativas implementadas bajo el régimen de Ortega-Murillo. Ese financiamiento provee una línea de vida al régimen en un momento de condena mundial por las violaciones de derechos humanos en Nicaragua”.
El presidente del BCIE, Dante Mossi, defendió el lunes durante un evento en Washington, la línea de financiamiento con el gobierno de Nicaragua, asegurando que como titular del organismo, cuya Junta la conforman los ministros de Hacienda y Finanzas de los países del istmo, está dispuesto “a trabajar con cualquiera que sea electo líder de un país”.
Sus posturas fueron rechazadas por analistas y observadores del evento. Mossi dice que ha tomado en cuenta los papeles a su vista que le indican que Nicaragua tiene un gobierno electo bajo las reglas democráticas, con elecciones disputadas.
Menéndez y McCaul hicieron referencia a actos como la remoción de la ciudadanía de más de 300 nicaragüenses y la condena a 26 años de prisión del obispo católico Rolando Álvarez, como muestras de los “ataques a la democracia” cometidos por el gobierno de Nicaragua.
“En los últimos años, los Estados Unidos ha tomado medidas para aumentar el escrutinio y reducir la financiación de instituciones multilaterales que beneficien directamente al régimen de Ortega-Murillo. Mientras que EEUU se ha asegurado para que la financiación siga estando disponible para iniciativas que benefician a las necesidades humanitarias básicas del pueblo nicaragüense, este mayor escrutinio ha garantizado que la financiación no fluya hacia el régimen de Ortega-Murillo”, añadieron los presidentes de los comités de Relaciones Exteriores del Congreso. “Instamos a su gobierno a seguir políticas similares con respecto a los préstamos del BCIE”.