Ciudad de México, 29 feb (elmundo.cr) – Los representantes de los gobiernos de América Latina y el Caribe se reúnen en la Ciudad de México, del 29 de febrero al 3 de marzo, en la Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para profundizar sus esfuerzos conjuntos para erradicar el hambre y la malnutrición.
Esta Conferencia Regional es el principal órgano de gobierno de la FAO en la región. Se reúne cada dos años, para analizar los principales retos de la seguridad alimentaria regional y establecer las prioridades de la FAO para los próximos dos años.
En las últimas dos décadas América Latina y el Caribe ha realizado progresos extraordinarios en la disminución del hambre, convirtiéndose en la región que mayores avances ha logrado en todo el planeta, señala la FAO.
Más de 31.7 millones de personas han superado el hambre en la región desde 1990-92, un promedio de 1.3 millones de personas por año. La mayor parte de esta reducción ocurrió entre los años 2000 y 2008, cuando cerca de 19 millones de personas superaron el hambre.
El Representante Regional de la FAO, Raul Benítez señaló que “esto nos demuestra lo mucho que podemos avanzar en poco tiempo, si los gobiernos le dan prioridad política a este tema”, además destacó que los acuerdos logrados en la Conferencia Regional permitirán avanzar hacia la meta de hambre y malnutrición cero.
La región todavía enfrenta grandes desafíos, 34 millones de personas aún viven con hambre mientras que la obesidad afecta al 22% de la población regional, y cerca de cuatro millones de niños sufren sobrepeso.
“Tenemos que luchar contra las dos caras de la malnutrición, transitando hacia patrones sostenibles de producción y hábitos sanos de consumo, rescatando los productos y dietas originarios de esta región”, indicó Benítez.
Para enfrentar estos desafíos, la FAO presentará a los gobiernos una iniciativa regional que busca apoyar las políticas, planes y estrategias de erradicación del hambre y la malnutrición de los países.
La FAO trabajará con los principales acuerdos de seguridad alimentaria de la región, incluyendo la Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre 2025, el Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la CELAC, el Plan de Erradicación del Hambre de ALBA-Petrocaribe, Mesoamérica Sin Hambre y los Frentes Parlamentarios contra el Hambre, entre otros.
Como otro de los aspectos claves que será debatido por los países durante la Conferencia es la necesidad de incrementar los esfuerzos regionales para enfrentar el cambio climático y detener la degradación de los recursos naturales.
Según Benítez “el cambio climático nos afecta a todos, pero para el Caribe y los Pequeños Estados insulares en Desarrollo, no es sólo una cuestión de políticas, sino un tema de vida o muerte”.
La FAO propondrá a la Conferencia una iniciativa regional centrada en el uso sostenible de los recursos naturales, la adaptación al cambio climático y la gestión de riesgos de desastres.
También plantearán medidas para combatir los focos de la pobreza. En las zonas rurales de la región la pobreza afecta a casi la mitad de la población.
Es por esto que la tercera iniciativa que la FAO propondrá a los países durante la Conferencia se centrará en fortalecer a la agricultura familiar y crear sistemas alimentarios inclusivos para el desarrollo rural sostenible.
La agricultura familiar es sin duda la base del sistema alimentario regional. No sólo produce la mayor parte de los alimentos, sino que genera la mayor parte del empleo en las zonas rurales.
“Estimular la agricultura familiar permitirá combatir la malnutrición con alimentos frescos y sanos, mejorando la diversidad de las dietas y disminuyendo la dependencia de importaciones y la vulnerabilidad a shocks económicos y naturales”, concluyó Benítez.