Washington, 5 oct (elmundo.cr) – La Comisión de vigilancia de la cámara ha emitido una subpoena, una orden judicial, para que la Casa Blanca entregue toda la documentación relativa al Ucrania–gate, o sea, el escándalo suscitado de la solicitud hecha por la administración Trump a Ucrania de investigar la familia Biden.
Hasta ahora el presidente se había refutado de respetar el ultimátum, que venció ayer, dicha actitud determina una escalation en el conflicto entre la Casa Blanca y el Congreso.
Según el New York Times, un segundo agente de la inteligencia USA está considerando presentar una formal denuncia sobre el caso y declarar ante el Congreso.
El cotidiano, esta segunda garganta profunda, posee informaciones más comprometientes, sobre el hecho que Trump haya usado su poder para convencer el presidente Zelenski para indagar sobre la familia Biden, esto con el propósito de obstaculizar su carrera política por el partido democrático para las próximas elecciones.
El agente fue escuchado por el inspector general de la intelligence community, Michael Atkinson y confirman las acusaciones del primer denunciante.
La orden de entregar los documentos fue enviada al jefe gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney. Si la orden no será respetada, advierten los diputados democráticos, “constituirá prueba de obstaculización de la investigación de la Cámara y podrá ser usado contra usted y contra el Presidente por interferencia adversa.
“No cambia nada, -escribió en una nota el portavoz de la Casa Blanca -. Es solo una ulterior solicitud de documentos, más pérdida de tiempo y más dinero de los contribuyentes malgastado, al final demostraremos como el Presidente no hizo nada de ilegal, los vagabundos democráticos pueden continuar con su proceso farsa mientras el presidente y su administración continuarán trabajando en nombre del pueblo americano”.
Los portavoces de las tres Comisiones, Inteligencia, Vigilancia y Exteriores, sostuvieron que fueron obligados a tomar esta decisión. “La Casa Blanca, -dijeron Adan Schiff, Eliah Cummings y Eliot Engel – ha rechazado de colaborar y también a responder a las muchas preguntas de la Comisión, no quiso tampoco entregar los documentos solicitados. Después de un mes de obstruccionismo, parece claro que el presidente escogió la vía del desafío, de poner obstáculos y tratar de encubrir”.
“Estamos profundamente entristecidos, -han continuado-, que el presidente Trump nos haya metido a nosotros y a la nación en esta posición, su conducta no nos dejó otra vía que emitir un mandato”, agregó.
El presidente de la Comisión de Inteligencia, Adam Schiff, acusó a Trump de ‘incitar a la violencia’ con sus ataques al denunciante, a quien se le han otorgado el anonimato y otras protecciones en apego a las leyes federales. Dijo que la investigación procede “en forma cuidadosa” pero también con un sentido de ‘urgencia’ (…) “No nos andamos con rodeos”, sentenció Schiff.
Mientras tanto Joe Biden, desde su cuenta en Twitter dijo que: “Un presidente que abusa del poder de la Oficina Oval para ganar la reelección, le da la espalda a la lucha por la democracia en Hong Kong y pone su propio interés por encima del bien público”.
El presidente insiste en que le pidió a Volodímir Zelenski que investigara, como revela el registro de la conversación desclasificado la semana pasada, pero no le ofreció nada a cambio. “No hubo presión de ningún tipo”, dijo Trump, en línea con lo que ha declarado también su homólogo ucranio.
Pero una serie de mensajes de texto, difundidos la noche del jueves por los investigadores de la Cámara de Representantes, ilustran cómo los enviados estadounidenses dejaron claro a los oficiales ucranios que la invitación a la Casa Blanca que ansiaba el recién elegido Zelenski dependía de su compromiso con las investigaciones que solicitaba Trump.
Trump arremetió contra el denunciante gubernamental al que llamó “despiadado” y criticó a los medios de comunicación, describiéndolos como corruptos y el ‘enemigo’.
