Redacción, 26 abr (elmundo.cr)- Finalmente España celebrará nuevas elecciones legislativas en junio, seis meses después de las precedentes, prolongando la parálisis política del país, tras el fracaso de los partidos en su intento por formar gobierno.
Este martes el rey Felipe VI ha “constatado” la falta de acuerdo entre los grupos políticos y ha trasladado al presidente de las Cortes su renuncia a proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno. “No existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza”, reza el comunicado firmado por la Casa del Rey.
Si bien no se adelanta a la disolución de las Cortes, a la que procederá, según está previsto, el próximo día 2 de mayo, el jefe del Estado da cuenta de haber agotado su función constitucional “tras valorar la información que le han trasladado los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria que han comparecido en las consultas”.
“Se va a ir a elecciones, que es lo más democrático que hay”, ha resumido López, quien cree que “como al resto de los ciudadanos, al jefe del Estado también le hubiera “gustado” que este proceso hubiera terminado con la formación de un gobierno y no con una nueva convocatoria electoral.
Por lo tanto, las cámaras se disolverán el 3 de mayo y se convocarán nuevas legislativas, explicó el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, tras reunirse con el monarca.
Los propios implicados en las elecciones ya se preparan para ellas. Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones durante un acto de su partido: “Estoy en forma y dispuesto a dar la batalla”. Albert Rivera (Ciudadanos), por su parte, acusó a Rajoy (PP) de no hacer nada para evitar nuevos comicios. “(Rajoy) Está en las elecciones. No ha movido un dedo”.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien dijo estar también preparado para una nueva campaña electoral, afirmó en un acto multitudinario en Madrid que su partido “sale con todas las de ganar y para juntar las piezas necesarias para que haya un Gobierno del cambio”.
¿Qué pretende cada partido?
El objetivo del partido de Pablo Iglesias es materializar una coalición electoral con Izquierda Unida (IU), lo que podría permitirle mantenerse en su posición o incluso, según aventuran algunos analistas, arrebatarle el segundo puesto al PSOE, aunque la situación actual es que esto ha generado un clima de tensión dentro de la formación morada que la ha debilitado en las últimas semanas. A pesar de ello, todo apunta a que ambas fuerzas llegarán a un acuerdo formal en el que compartirían lo más esencial como las listas o el nombre de la coalición, aunque si bien, mantendrían programas electorales diferenciados. Así lo aseguró el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien explicó que sí habría un “programa de mínimos”, aunque cada organización mantendría sus propios compromisos electorales.
El PP, por su parte afirmó este lunes que deja “la puerta y los puentes abiertos” tanto a posibles pactos postelectorales con Ciudadanos como con el PSOE tras las elecciones que se dan casi por convocadas.
El PSOE tiene muy claro cree que es preferible acudir de nuevo a las urnas que optar por la gran coalición con el PP y Ciudadanos, o bien facilitar a Mariano Rajoy que siga en la Moncloa, al considerar que respaldar esta vía supondría la “inmolación” de los socialistas y un “perjuicio” para España.
Ciudadanos, aunque también consideró ayer “inevitables” unas nuevas elecciones, habló sobre la necesidad de llegar a acuerdos, “porque estamos en la etapa del pacto, y los partidos que no se han adaptado a esta nueva etapa, tendrán que hacerlo”; además criticó el “inmovilismo” del PP, algo que “no se sirve a los españoles”.
¿Qué dicen las encuestas de cara a las nuevas elecciones?
Las encuestas publicadas en las últimas semanas, en principio, auguran que el mapa político apenas cambiaría tras otra votación, aunque dan indicios de posibles variaciones que podrían acabar siendo decisivas.
Se prevé que las dos primeras fuerzas políticas, PP y PSOE, se mantengan; que Ciudadanos –cuarto– crezca levemente y que Podemos –tercero– caiga. En el caso de que formase la coalición Podemos-IU ofrece pocas perspectivas pues quedaría bastante lejos del PSOE.