Fráncfort, 14 jun (dpa) – Miembros de la organización ecologista Greenpeace treparon hoy a la marquesina de la central de Deutsche Bank en Fráncfort y colgaron una pancarta en protesta contra DWS, filial de fondos de la entidad, a la que acusan de lavado de imagen verde.
La pancarta de unos 100 metros cuadrados llevaba la inscripción “Obliguen a DWS a proteger el clima”. Según Greenpeace, el motivo de la protesta es la asamblea general anual de DWS de mañana jueves.
“El lavado verde está anclado estructuralmente en DWS. Como accionista mayoritario, el Deutsche Bank tiene el deber de poner fin a las prácticas empresariales de DWS que dañan el clima”, exigió en el comunicado Mauricio Vargas, experto financiero de Greenpeace.
La organización también protestó contra DWS en marzo de este año y en octubre de 2022.
La gestora de activos DWS está acusada de vender productos financieros supuestamente ecológicos como “más verdes” de lo que realmente son, es decir, de “lavado verde”.
La investigación surgió cuando la antigua responsable de sostenibilidad de DWS, Desiree Fixler, hizo críticas públicas a su antiguo empleador. A principios del año pasado, la Fiscalía de Fráncfort inició investigaciones contra empleados y responsables de DWS por sospechas de fraude en inversiones.
DWS siempre negó practicar “lavado verde”. En junio de 2022, sin embargo, reemplazó a su director Asoka Wöhrmann por Stefan Hoops, del Deutsche Bank.
Hoops señaló en el discurso dado a conocer antes de la junta general anual de DWS de este año: “DWS ha estado cooperando de forma activa, abierta y transparente con las autoridades desde el inicio de las investigaciones. La resolución de las acusaciones y la conclusión de las investigaciones externas siguen siendo una prioridad máxima para la dirección.”
Por su parte, Deutsche Bank declaró hoy: “La sostenibilidad y la protección del clima son una prioridad estratégica para Deutsche Bank. Esto se aplica a todas las áreas de negocio y, por tanto, también a nuestra participación mayoritaria en DWS.”
DWS informó que ha preparado un reglamento para el trato con empresas del carbón y que está “examinando la necesidad de introducir otras directivas, incluida una directiva sobre petróleo y gas”.
