Berlín, 28 ago (dpa) – El Gobierno de coalición alemán alcanzó un acuerdo sobre un plan multimillonario de prestaciones sociales para las familias, que agrupa distintas prestaciones por hijos, informaron hoy varios ministros.
El plan, destinado a combatir la pobreza infantil, era uno de los principales puntos de fricción en la coalición de gobierno formada por los socialdemócratas (SPD) del canciller Olaf Scholz, Los Verdes y el Partido Liberal (FDP).
“Hasta 5,6 millones de familias en riesgo de pobreza y sus hijos obtendrán prestaciones de forma más rápida, fácil y directa gracias a ello”, se felicitó la ministra alemana de Familia, Lisa Paus, quien destacó que hay millones de personas que desconocían poder ser destinatarias de las mismas.
Paus agregó que el coste adicional para el Gobierno del plan se estima en unos 2.400 millones de euros (2.600 millones de dólares) en su primer año previsto, en 2025.
Si aumenta la demanda de las prestaciones, los costes podrían elevarse hasta los 6.000 millones de euros en los años siguientes, según indicaron fuentes gubernamentales.
El titular alemán de Finanzas, el liberal Christian Lindner, advirtió que Alemania no podrá financiar otra gran reforma social hasta dentro de varios años y precisó que la asignación básica por hijo costará en 2025 unos 400 millones de euros más de lo previsto. “Esto aumenta aún más la necesidad de adoptar medidas en el presupuesto de 2025”, dijo.
Asimismo recordó que no habrá mejoras generales de las prestaciones para los padres que no trabajen y sostuvo que la mejor forma de superar la pobreza es trabajar.
Los Verdes y el FDP vienen discutiendo durante meses sobre la financiación y finalmente llegaron a un acuerdo el domingo por la noche.
Paus, que presentó la propuesta, había previsto inicialmente una partida anual de 12.000 millones de euros para estas prestaciones, pero luego la redujo a 7.000 millones. Lindner, por su parte, quería aprobar una cantidad menor y había hablado de asignar solo 2.000 millones de euros.
En su acuerdo de coalición al llegar al poder, socialdemócratas, verdes y liberales acordaron introducir un plan global que agrupase las anteriores medidas de prestaciones por hijos a cargo.
Las organizaciones de protección de la infancia, por su parte, se mostraron descontentas con el acuerdo. “Lo que propone el Gobierno federal es decepcionante. Esto no es protección básica de la infancia”, comentó Sabine Andresen, presidenta de la Asociación de Protección de la Infancia.
El Fondo Alemán para la Infancia también consideró que el acuerdo no estaba a la altura de las expectativas. Thomas Krüger, presidente de la entidad, declaró que el acuerdo es por fin un paso adelante.
“Sin embargo, según el estado actual de la planificación, la asignación básica por hijo no es el gran golpe que esperábamos, que eliminaría la pobreza infantil en Alemania de forma integral y sostenible”, juzgó Krüger.
La ministra Paus admitió que en un principio había esperado más. “Pero con el (acuerdo) de hoy, lograremos el cambio de paradigma en la lucha contra la pobreza infantil”, aseguró.