Bruselas, 5 may (dpa) – El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) rechazó hoy dos demandas presentadas por España contra la normativa que pretende impulsar la patente única europea y avaló que ésta sólo tenga que estar formulada en tres idiomas: francés, alemán e inglés.
Tras décadas de negociaciones, dicha normativa fue aprobada en 2012 con el apoyo de 25 países. Según sus impulsores, esa iniciativa ayudará a impulsar el crecimiento, eliminando los obstáculos a los que se enfrentaban hasta ahora las empresas al tener que adoptar diferentes disposiciones en cada país en el que se aplicase la patente, con un coste elevado.
Dicha normativa está planteada bajo la figura de una cooperación reforzada, por lo que no todos los países de la UE tienen que integrarse en ella. De hecho, España e Italia se negaron a participar en el sistema argumentando que discrimina a otros idiomas al establecer sólo la obligatoriedad de tres idiomas.
También el Tribunal de Justicia de la UE cree que se trata de un tratamiento desigual, pero aun así considera que la normativa es válida.
Según el Tribunal, el “reglamento tiene un objetivo legítimo: establecer un régimen de traducción uniforme y simplificado (…) facilitando así el acceso a la protección que ofrece la patente (unitaria), especialmente para las pequeñas y medianas empresas”.
“El régimen lingüístico establecido por el reglamento hace más fácil, menos costoso y jurídicamente más seguro el acceso a la PEEU (patente europea de efecto unitario) y al sistema de la patente en general”, apunta el Tribunal en la sentencia.
Según las estimaciones, con el nuevo reglamento se esperaba que los costes de las patentes se redujeran en Europa de más de 36.000 euros (40.210 dólares) a unos 4.725 euros, un precio cercano a los de Estados Unidos o Japón. El principal ahorro provendría de los costes de traducción.
El Tribunal de Justicia de la UE también desestimó otra demanda interpuesta por España contra la base legal del sistema de patente única.
