Alabama, Estados Unidos; 11 nov (elmundo.cr) – Un joven que fue secuestrado por su padre cuando tenía cinco años fue encontrado “por casualidad” en Alabama, Ohio tras trece años sin saber de su paradero.
Según reseñó la BBC, se trata de Julián Hernández, cuya madre denunció su desaparición hace 13 años luego de que su padre, Bobby Hernández debiera llevarlo a la escuela, sin embargo en lugar de eso retiró dinero de una cuenta bancaria y emprendió la huida.
Julián vivió en los últimos años con su padre, su captor; la nueva pareja sentimental de este y otros dos niños. El FBI lo encontró “por casualidad”, luego de que el joven intentara aplicara para una universidad y tuviera problemas con su número de seguridad social.
Tras conversar con un consejero sobre ese problema, encontraron que su identidad era falsa y estaba registrado en el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados. De inmediato, contactaron con la policía de Alabama para determinar si se trataba de un error, pero ahí confirmaron junto con el FBI que era el menor raptado en el año 2002.
Su padre Bobby, fue arrestado y está acusado además de secuestro, por fabricar identidades falsas y falsificar documentos oficiales con el fin de obtener una licencia para conducir hace tres años.
Ahora un tribunal lo mantiene en prisión preventiva a la espera de un juicio y su fianza fue fijada en 250.000 dólares.
La policía reveló que Julián no conocía su fecha de cumpleaños ni su verdadero nombre, por lo que nunca pensó que podría estar en la lista de menores secuestrados.
Su madre, quien denunció el secuestro hace 13 años se mostró feliz por la noticia, sin embargo es escéptica sobre si Julián volverá a su verdadero hogar, tras pasar más de una década secuestrado.
