Núremberg (Alemania), 31 ene (dpa) – Unos 113.000 de Ucrania, 123.000 de la India, 567.000 de Turquía: el mercado laboral alemán se habría hundido hace tiempo sin trabajadores de terceros países.
En 2023, las personas procedentes de fuera de la Unión Europea (UE) constituyeron el grupo más numeroso de quienes aceptaron un puesto de trabajo en Alemania, dijo hoy en Núremberg Andrea Nahles, presidenta del Consejo Ejecutivo de la Agencia Federal de Empleo (BA).
A pesar de ello, casi 700.000 puestos de trabajo siguen sin cubrirse.
Entre junio de 2022 y junio de 2023, un total de 53.000 personas procedentes de Ucrania accedieron a un empleo sujeto a cotizaciones a la Seguridad Social en Alemania.
“Según nuestras previsiones, esta cifra aumentará en el futuro”, afirma Nahles. La razón es simplemente demográfica.
Los llamados “baby boomers”, quienes vinieron al mundo entre el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y mediados de la década de 1960, empiezan a jubilarse. Hay escasez de mano de obra en todas partes.
Y para los que ya viven en Alemania -nativos o inmigrantes- y no tienen trabajo, la búsqueda es cada vez más difícil. A menudo son demasiado mayores o están demasiado poco formados.
Además, cada vez llegan a Alemania menos personas procedentes de países candidatos a la adhesión a la Unión Europea, como Rumanía, Bulgaria y Polonia. Estos países tienen ahora sus propios problemas demográficos.
“Alemania tiene el nivel de empleo más alto de la historia que jamás hayamos registrado”, declaró hoy el canciller Olaf Scholz, durante un debate general sobre el presupuesto en el Parlamento de Berlín.
El ministro de Trabajo, Hubertus Heil, también se mostró optimista ante el elevado número de empleados y vacantes. Sin embargo, también subrayó: “Esto demuestra claramente hasta qué punto dependemos de la inmigración en el mercado laboral”.
El aumento de 217.000 empleos en comparación con el mismo mes del año pasado se debió exclusivamente a los empleados procedentes de otros países de la UE y terceros países.
Por otra parte, la situación del mercado laboral alemán no varió de forma sustancial en enero. El número de desempleados ascendió a 2,805 millones, como es habitual en la temporada. Fueron unos 169.000 más que en diciembre de 2023 y 189.000 más que en enero del año pasado, según la Agencia Federal de Empleo.
La tasa de desempleo subió 0,4 puntos, hasta el 6,1 por ciento. La Agencia Federal basó sus estadísticas de enero en los datos disponibles hasta el día 15 del mes.
“El aumento anual del desempleo a finales de año es menor este año. El empleo y la demanda de mano de obra también son estables, lo que significa que el mercado laboral se mantiene estable a principios de año, a pesar de la debilidad económica actual”, declaró Andrea Nahles.
La funcionaría se refería a los años anteriores a la pandemia de coronavirus, cuando el desempleo solía aumentar en unas 200.000 personas en enero. En los años de la pandemia de coronavirus, el aumento fue menor.
Aunque el mercado laboral depende en gran medida de los inmigrantes y el número de parados de larga duración sigue siendo significativamente mayor que antes de los años de la pandemia, casi un millón (960.000), las posibilidades de que los desempleados encuentren un nuevo trabajo son cada vez menores.
Según la BA, en enero se registraron 699.000 puestos de trabajo vacantes, es decir 66.000 menos que hace un año.
Sigue siendo difícil además la situación en el mercado de la formación laboral, en el que no se cubren muchos puestos de aprendiz.
Según las cifras, entre octubre de 2023 y enero de 2024 había 64.000 jóvenes más buscando formación que el año anterior. Esto contrasta con las 85.000 plazas de formación registradas en las empresas, casi 4.000 más que el año anterior.
Los datos de la BA indican que 28.000 solicitantes seguían sin plaza en enero de 2024 y otros 18.000 seguían buscando una plaza de formación a pesar de las alternativas. Al mismo tiempo, 18.000 plazas de formación seguían sin cubrirse.
