Ciudad Panamá, 5 nov (elmundo.cr) – Los panameños suman dos semanas de protestas exigiendo al Gobierno la derogación de un contrato-ley que permite a la minera canadiense First Quantum Minerals extraer y vender cobre y otros minerales por 20 años, con opción a una prórroga de 20 años más.
Los analistas consideran estás manifestaciones como las más grandes desde la dictadura militar en los años 80, según informó VOA.
Para los manifestantes este contrato otorga demasiados beneficios y facultades a Minera Panamá, filial de First Quantum, y que extrae el cobre en una zona de 12.955 hectáreas en el área de Donoso, provincia de Colón.
El 20 de octubre el contrato minero fue aprobado en tercer debate por la Asamblea Nacional, sancionado por el presidente Laurentino Cortizo y promulgado en la Gaceta Oficial, ocasionando que las protestas se intensificaron y desde entonces no han parado.
Según la Defensoría del Pueblo, se ha detectado uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades.
“Hemos iniciado una investigación oficiosa en contra de la policía nacional para esclarecer los hechos producto de la escalada de las manifestaciones”, dijo en conferencia de prensa Julio De Gracia, director nacional de protección de los derechos humanos de la Defensoría del Pueblo.
Las redes sociales suman cada día más videos de personas heridas por perdigones y hay reportes de detenciones arbitrarias.
Se vieron escenas de violencia durante la detención del dirigente magisterial Diógenes Sánchez, de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (ANAPROF).
La policía dice que ha abierto investigaciones internas por estos incidentes, mientras que en el Ministerio Público se han interpuesto denuncias.
Además, ha informado de la detención de más de 800 panameños, entre adultos y menores de edad, por actos de vandalismo cometidos durante las protestas.
