Vermont, 12 jul (elmundo.cr) – Una represa aguas arriba de la capital del estado de Vermont se mantenía a su máxima capacidad el martes después de que inundaciones “catastróficas” cerraran las carreteras que salen de Montpelier y atraparan a las personas en sus hogares.
La presa de Wrightsville, que forma un embalse a cuatro millas (6,4 km) al norte de Montpelier, se acercó al punto en el que sería necesario un aliviadero para liberar agua en el brazo norte del río Winooski, dijeron funcionarios de la ciudad.
Eso agravaría lo que el Servicio Meteorológico Nacional ha llamado inundaciones “catastróficas” en el pintoresco distrito del centro de Montpelier, donde la gente navegaba por las calles sumergidas en canoas y las inundaciones alcanzaban las ventanas de los negocios y los techos de los vehículos.
La rama norte converge con una segunda rama más grande de Winooski cerca de la casa estatal de Vermont.
La creciente frecuencia e intensidad del clima severo en los Estados Unidos es sintomática del cambio climático global impulsado por el hombre, dicen los científicos del clima.
Mientras que la capital de un estado del noreste está bajo el agua, las temperaturas del océano se han disparado hasta 90 Fahrenheit (32 Celsius) en Florida, Texas está chisporroteando bajo un domo de calor y California se prepara para temperaturas de hasta 120 F (49 C) en zonas desérticas este fin de semana.
Gran parte del noreste de los EEUU, incluidas partes de Nueva York, Massachusetts y Connecticut, ya han tenido hasta 8 pulgadas (20 cm) de lluvia en los últimos días.
“No se equivoquen, la devastación y las inundaciones que estamos experimentando en Vermont son históricas y catastróficas”, dijo el gobernador de Vermont, Phil Scott, en una sesión informativa el martes.
El administrador de la ciudad de Montpelier, William Fraser, instó en una publicación de Facebook a las 8.000 personas de la ciudad a estar preparadas para mudarse a los pisos superiores de sus hogares, ya que los cierres de carreteras dificultan o imposibilitan las evacuaciones.
En todo el estado, los equipos de búsqueda han rescatado a 117 personas de sus hogares y automóviles en botes rápidos, mientras los funcionarios respondían llamadas de que aún más personas estaban atrapadas en sus hogares en áreas remotas, dijo Mike Cannon, líder de la operación de Búsqueda y Rescate Urbano del estado una sesión informativa
Las autoridades de Vermont calificaron las inundaciones como las peores desde que el huracán Irene llegó al estado de Nueva Inglaterra como tormenta tropical en 2011 y causó daños por unos 750 millones de dólares y siete muertes en el estado.
La topografía de la ciudad, bordeada por colinas con el centro de la ciudad en un valle, aumenta el potencial de inundaciones, dijo el concejal de la ciudad de Montpelier, Conor Casey.
“Mi esposa y yo vivimos justo en el río y está a unos dos pies de distancia de la sala de estar”, dijo Casey. “Estamos un poco acostumbrados a Irene, por lo que no es totalmente extraño, pero creo que lo aterrador es que se siente un poco peor hasta ahora”.
La inundación pasó factura a la economía regional, y el pronosticador privado AccuWeather estimó los daños y las pérdidas económicas entre $ 3 mil millones y $ 5 mil millones.
La mayoría de los cultivos en Boyd Family Farm en Wilmington, Vermont, se perdieron en la tormenta, dijo Janet Boyd, propietaria del negocio de 80 años, junto con su esposo e hijo en el extremo sur de Green Mountains.
“Perdimos todas las verduras y solo nos quedan los arándanos”, dijo Boyd, “todas las verduras, los tomates, los pimientos, el ajo”.
Joe Miles, de 59 años, propietario de RK Miles Building Materials, con sede en Montpelier, dijo que tres de sus ocho ubicaciones en el estado sufrieron graves daños y dos de ellas quedaron aisladas por las inundaciones.
Gran parte de su inventario de madera y madera contrachapada se perdió debido a daños por agua.
“Es horrible y trágico, pero afortunadamente nadie resultó herido”, dijo Miles. “Lo superaremos”.
