San José, 14 dic (elmundo.cr) – Brasil podría ser la sede de un Tribunal Internacional que se encargará de investigar y juzgar “los crímenes de lesa humanidad” cometidos por el régimen cubano.
Así se lo confirmó a EL MUNDO Orlando Gutiérrez Bonorad, miembro de la Comisión Internacional Justicia Cuba; que está conformada por activistas de diez países.
Según Gutiérrez, el diputado brasileño Eduardo Bolsonaro aseguró que Brasil acogería la sede de dicho Tribunal, durante la Cúpula Conservadora de las Américas.
El pasado 7 de diciembre durante una reunión entre la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Internacional Justicia Cuba se aprobó la idea de crear dicho Tribunal Internacional.
Gutiérrez explicó que “el exilio cubano ha demostrado que tiene una convicción profunda anticastrista y a favor de la democracia”.
“El régimen comunista de Cuba, que no es un régimen ni de izquierda ni de derecha, es un régimen totalitario, el totalitarismo se esconde detrás de la ideología para ser una ciencia de manipulación del pueblo”, agregó.
Para Gutiérrez “no se puede seguir subestimando, ni marginalizando el sufrimiento del pueblo cubano, y el hecho que lleva 60 años bajo un régimen que rompe todos los estándares de derechos humanos que avalan la existencia mínima de nuestra región, la identidad de nuestra región”.
Gutiérrez aseguró que el saldo de que la clase política latinoamericana haya ignorado el tema de Cuba es “una Venezuela totalitaria y una Nicaragua totalitaria”, donde los países vecinos están pagando el precio con una migración inmensa y desordenada.
Además, mencionó que la Comisión Internacional Justicia Cuba “ha identificado 46 miembros de las altas esferas de inteligencia del partido comunista responsables de esos crímenes, el resto no son responsables, Miguel Díaz-Canel que fue puesto como un presidente títere por la familia Castro, no tiene sangre en sus manos”.
“Mientras exista ese germen totalitario en Cuba ninguna democracia latinoamericana está segura, llegó el momento del cambio, llegó el momento de un nuevo orden latinoamericano basado en la libertad y la democracia”, concluyó.
