Redacción, 14 mar (elmundo.cr) – Masiva protesta en las calles de Brasil para exigir la destitución de la presidenta Dilma Rousseff. Se calcula que una multitud muy superior al millón de personas tomó ayer las calles como manera de reivindicación a las decisiones políticas de la actual dirigente.
Según el diario Folha de Sao Paulo, la marcha en la avenida Paulista reunió a más de 500 mil manifestantes, lo que la convierte en el mayor acto político registrado en esa ciudad. En cambio, la Policía Militar de San Pablo calcula que fueron 1,4 millones quienes se manifestaron.
La magnitud de las marchas es un dato de alta sensibilidad para Rousseff, que enfrenta un pedido de juicio político que podría terminar anticipadamente su mandato, previsto hasta 2018, y también para los que buscan combustible para ese proceso que está en ciernes en el Congreso.
“Estamos en la calle porque no aguantamos más este gobierno. Señores diputados, señores senadores, exigimos el impeachment de Dilma”, dijo Rodrigo Chequer, líder del grupo Vem pra Rua, uno de los organizadores de la manifestación, desde lo alto de un camión.